Enreda2 en la Nube: ¿Inviertes tu tiempo productivamente?
Somos uno de los países que más horas dedica al trabajo aunque esto no nos convierte en más productivos. Trabajar más horas no significa obtener mejores resultados. En nuestra sociedad tenemos el hábito del presentismo, que asume, como creencia irracional, que estando presentes en nuestro lugar de trabajo ya estamos produciendo.
Esta confusión sigue estando asentada en una gran cantidad de empresas y, lo que es peor, en la mente de muchos profesionales. Sin embargo, es falso y cada vez más empresas o profesionales que se deciden a utilizar otros modelos se dan cuenta de que mejoran sus resultados.
En ocasiones, la falta de motivación en las empresas, la ausencia o desconocimiento de los objetivos o incentivos, conducen a los profesionales a cumplir estrictamente un horario sin implicarse más en los procesos. El problema está principalmente en la confianza y en los objetivos. Si no sabemos qué tenemos que hacer, qué se espera de nosotros y qué vamos a conseguir si lo logramos, nuestra motivación y organización no serán, ni de lejos, las más adecuadas. Por otra parte, si los que toman las decisiones en la empresa no confían en que puedo hacer mi trabajo independientemente de que esté o no presente, seguiremos anclados al mismo patrón que ya ha mostrado no ser eficiente.
Soluciones que ya se están implantando desde hace años en empresas punteras y han mostrado beneficios son, por ejemplo, horario flexible, valoración por cumplimiento de objetivos, teletrabajo o adaptación de la jornada laboral al horario europeo.
Nos queda mucho camino para ganar en productividad profesional aunque no sólo si estamos adscritos a una empresa o si somos nuestros propios jefes, sino incluso si buscamos nuestra oportunidad laboral o estamos pensando crear nuestro propio negocio o trabajar como freelance.
Algo que hace tiempo me hizo pensar sobre ello es saber que cualquier persona del mundo dispone del mismo tiempo diario, concretamente 86.400 segundos. Albert Einstein, Freud, Shakespeare o Beethoven disponían del mismo tiempo diario que tienes tú. La diferencia la marca la decisión de cómo invertir nuestro tiempo.
Tendemos a perder mucho de este valioso tiempo en reuniones que no son necesarias o que se alargan infinitamente o esperando el momento oportuno que nunca llega. ¿Te has parado a pensar qué uso haces de tu tiempo? ¿Realmente lo estás dedicando a aquello que te importa y te acerca a tus objetivos?
Queda mucho por hacer en la empresa y personalmente, muchas decisiones que tomar y métodos que conocer e implantar. Desde hace un tiempo he tomado contacto con el Método GTD. Os invito a que lo conozcáis aunque, sobre todo, os invito a que reflexionéis sobre el uso que hacéis de este tesoro que nos viene entregado en forma de minutos. No sólo seremos más productivos sino que dedicaremos el tiempo, algo de que disponemos de una forma limitada, a lo que de verdad nos importa y nos hace avanzar y ser más felices, junto a las personas con quienes queramos compartirlo.
¿Se te ocurre otra motivación más importante?