En el momento tan competitivo en el que vivimos, donde muchas personas están buscando su oportunidad laboral, debemos destacar y mostrarnos como el candidato más adecuado para un determinado puesto.
Es complicado encontrar oportunidades y es más adecuado crearlas, dentro de nuestras posibilidades. Aunque, sea como sea, existen una serie de habilidades o de características que son altamente demandadas por las empresas o solicitadas por profesionales que buscan colaboraciones para poner en marcha sus proyectos. Mucho se ha escrito últimamente sobre esto y no deja de ser interesante reflexionar sobre las cualidades que muchas empresas buscan y qué habilidades quieren encontrar en los candidatos para ser finalmente seleccionados. Entre ellas destacamos:
Formación: Mucho se habla de la sobrecualificación o de la titulitis pero la formación es una variable fundamental para ser competitivos en el momento actual. Lo primero es detectar nuestro objetivo laboral y, después, conseguir formarnos en ello para ser expertos de la materia. Además, el ciclo de formación no es algo que iniciamos y concluimos, sino que debemos permanecer con un espíritu de formación continua, siempre mejorando y optimizando nuestros conocimientos.
Adaptación al cambio: El mundo cambia y además lo hace a una velocidad de vértigo. No podemos permitirnos quedarnos atrás o desactualizados. Personas resilientes, capaces de afrontar los cambios y crecer a través de ellos, son altamente valoradas por las empresas.
Autoconocimiento: Conocernos a nosotros mismos, nuestros puntos más fuertes y los más débiles y, sobre todo, saber cuáles son nuestros objetivos, nos hará ser personas eficientes que saben lo que quieren. Sin el conocimiento de uno mismo perdemos el 70% de nuestras posibilidades.
Proactividad y creatividad: No únicamente reaccionar ante instrucciones sino iniciar procesos o acciones. Cada vez más las empresas valoran que se aporte valor al puesto, que se ofrezcan alternativas que permitan mejorar el trabajo e incluso a la empresa. Desde nuestros puestos todos podemos aportar e innovar y, además, la creatividad es una habilidad que todos hemos tenido y que podemos seguir trabajando y desarrollando, ocupemos el puesto que ocupemos.
Asertividad: Es la capacidad de saber decir que no, siempre respetando las ideas de los demás sin mostrarnos pasivos, ni agresivos. Conocer nuestras prioridades y saber qué acciones nos acercan a los objetivos y cuáles no, siendo capaces de discriminar lo importante de lo menos relevante. Dominar esta habilidad es tremendamente positivo tanto profesional como personalmente.
Productividad: Podemos trabajar y aprender a gestionar mejor nuestro tiempo. Vivimos en un momento en el que parece que el tiempo no nos llega para todas las actividades que queremos realizar. Cuando pienses que no llegas a todo, piensa que tienes las mismas horas al día que tenía, por ejemplo, Albert Einstein. Saber tus objetivos y qué acciones te acercan a ellos, es fundamental para hacer un uso óptimo de nuestro tiempo.
Toma de Decisiones: Saber decidir es importante para las empresas y es otra habilidad que se tiene en cuenta.
Otras variables tan importantes como la experiencia o los idiomas que domines también se valoran a la hora de optar a una oportunidad laboral.
Hay muchas más habilidades o aptitudes importantes que son buscadas por las empresas, y lo más positivo es que actualmente, con las herramientas de que disponemos, no tenemos que esperar a que nos den la oportunidad de demostrarlas, podemos hacerlo con nuestros propios medios, pasando a la acción, por ejemplo, a través de redes sociales. De esto y mucho más hablaremos el próximo jueves 21 de marzo en el Workshop Empléate con internet y Redes Sociales que impartiré en la Universidad de Alicante. ¿Nos vemos allí?
