Últimamente no dejo de leer noticias que relacionan las oportunidades laborales con las redes sociales, concretamente, la pérdida de oportunidades con lo que compartimos o comentamos en dichas redes.
Está claro que las redes sociales se iniciaron como un movimiento para poner en contacto a personas y que no dejan de tener un componente lúdico (la mayoría de ellas, salvo las estrictamente profesionales). No debemos olvidarlo aunque, también está claro y es muy evidente, que lo que compartimos en redes puede influir en otros aspectos de nuestra vida, tal y como se está demostrando a la hora de conseguir un empleo.
Según un estudio de Young Peoples´s Consumer Conficence donde se entrevistó a 6.000 jóvenes entre 16 y 34 años de China, Brasil, Nigeria, el Reino Unido, la India y los Estados Unidos, un 10% de los entrevistados afirmó haber perdido una posibilidad de empleo por sus actualizaciones en redes tan masivas como Facebook o Twitter.
Sin embargo, y a pesar de estos datos, un gran número de usuarios sigue sin preocuparse de la privacidad en la red, ni de comprobar qué información vuelca la red sobre nosotros, como muestra el 66% de los encuestados que asegura no estar preocupado por la impresión que puedan dar a las empresas a través de las redes sociales. Un gesto tan sencillo como buscar nuestro nombre en Google no ha sido realizado por un amplio número de usuarios jóvenes y, por supuesto, no tan jóvenes.
Lo que menos me gusta de esta noticia, de la que últimamente se han hecho eco muchos medios de comunicación, es el enfoque negativo que ofrece. Se trata de una noticia que nos puede poner en alerta si leemos esta parte pero la connotación de la misma es que las redes están transmitiendo información a quienes contratan y, si lo aprovecho, la amenaza puede convertirse en oportunidad.
¿Y si utilizo estos medios para mostrar lo que sé hacer, demostrar mis talentos y transmitir mi marca personal? Todavía no tantas personas lo están haciendo, todavía puedes utilizarlo y destacar, pero no puedes esperar mucho más, empieza a hacerlo ya. Debes dejar de planificar y pasar a la acción.
Me empeño en ver el lado positivo de las cosas y creo que las redes sociales nos aportan grandes ventajas y oportunidades que estoy dispuesta a explorar y aprovechar. Una de las primeras acciones es observar qué transmites en redes sociales y qué imagen crees que llega de ti a los otros. ¿Es realmente lo que quieres transmitir? El segundo paso es comprobar la privacidad que tienes señalada en redes. ¿Has editado alguna vez la privacidad? ¿Tienes constancia de a quién estás mostrando tus publicaciones más personales?
Piensa, observa y actúa. Controla y conoce lo que se ve de ti y que la información te favorezca, no perjudiques tu propia vida profesional. ¿Y si dejas de ver amenaza y ves oportunidad?
