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La Dirección General de Tráfico (DGT) ha iniciado una campaña divulgativa para dar a conocer las nuevas normas de circulación incluidas en la reformada Ley de Seguridad Vial que entró en vigor el pasado 24 de enero, aunque no todos se han enterado del todo, y digo todos porque implica tanto a conductores como a peatones y ciclistas. Para ello han enviado un folleto con información sobre el nuevo reglamento de circulación aunque a mi casa, por ejemplo, todavía no ha llegado.
Cuando han pasado ya seis meses desde que se puso en marcha el sistema del carné por puntos junto con otros cambios significativos en el reglamento, aún quedan conductores que no saben muy bien qué ha cambiado, y eso para algunos es negativo porque no las cumplen, aunque en la mayoría de estos casos aun conociéndolas siguen infringiéndolas. Por el contrario hay otros que, conociéndolas o no, prefieren no arriesgar, porque puede que no sepan cuantos, ni por qué, pero no quieren que les quiten puntos. El nuevo sistema ha sido puesto en marcha por la DGT con la esperanza de reducir el número de accidentes de tráfico y con esto el número de víctimas mortales, siendo las mayores causas de accidente las más sancionadas. Empezando por la más frecuente, el exceso de velocidad; para aquellos que realmente les guste la velocidad les recomiendo un circuito de velocidad o un parque de atracciones. En segundo lugar, y como costumbre nacional, está el alcohol, que no por ser un producto de la tierra tiene un menor efecto en nuestras facultades visual y auditiva, y que visto lo visto, lo mejor, si conduces, es no probarlo, difícil tarea, lo reconozco, pero más difícil todavía es, si te paran o te estrellas, librarte. Otra de las causas más frecuentes de accidente son las distracciones; hay gente que realiza ciertas actividades poco comunes mientras conduce: leer, ya sea un mapa, apuntes o incluso el periódico, con lo aparatoso que es pasar las hojas, algunas se maquillan, aprovechando alguno de los espejos que hay en el coche.
Lo del teléfono móvil ya es vicio, a veces da la sensación de que la gente está esperando subir al coche para llamar por el móvil. Mientras en una mano sostienen el móvil, con la otra dirigen el volante y cambian de marchas, eso si no están fumando mientras. Sin darse cuenta sus movimientos se vuelven bruscos y poco precisos, y parece como cuando te acabas de sacar el permiso, se te nota a kilómetros. Está demostrado que, al volante, hablar distrae mucho más que escuchar, y cantar también, porque aunque se ha hecho siempre, hoy en día está más de moda. Por último están el cansancio y el sueño, que se pueden evitar hablando con algún acompañante, eso si no está dormido, o probar con un poco de agua fresca en la cara, no vale echársela mientras se conduce, lo mejor es parar y si continua el sueño descansar unas horas. Después de las causas de accidente están las medidas de reducción de la gravedad del accidente y en primer lugar y como el número uno está el cinturón de seguridad, aunque algunos siguen pensando que para ir por el pueblo no es necesario y no sólo es necesario sino obligatorio. Prueben a tomarlo como un hábito más, acaso si sales de casa con unos pantalones en los que sueles llevar cinturón no te das cuenta, pues lo mismo sucede con el del coche y reduce a la mitad las muertes en accidente. Su equivalente en un vehiculo de dos ruedas es el casco, lo único que separa la parte más importante del cuerpo del asfalto y que aun circulando a una velocidad de tan sólo 50km/h. puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. En el caso de las bicicletas ésta y otras normas son obligatorias sólo en carretera.
El tráfico de vehículos es algo común a todos y la solidaridad y el respeto hacia los demás son la norma por excelencia. Nuestra educación como ciudadanos también sirve al volante. Motoristas, peatones, y ciclistas son los más vulnerables al tráfico, ya que carecen de la protección que ofrece la carrocería. Sobre todo con estos últimos hay que tener especial atención: cuando circulemos cerca de un peatón o un ciclista hay que actuar de la misma manera que cuando vemos a la Guardia Civil. Sea como sea y hagas lo que hagas, si lo que más te preocupa es esquivar radares o inventar cualquier medio de evasión de la autoridad, no vas por el buen camino, son todos ilegales. Y aunque cumplas las normas a rajatabla, si te cruzas con ellos lo más probable es que te paren, pero si no cumples las normas puede que no te pillen nunca, aunque puede ser mucho peor, y no sólo para ti.