En apenas 48 horas, Villena ha saltado a la portada de diversos medios de comunicación con dos noticias muy dispares pero que, sin embargo, tienen en común la impronta ideológica del partido Verde: una sentencia que condena a nuestro ayuntamiento por denegar la celebración de una corrida de toros el pasado 7 de septiembre y un revuelo injustificado porque, entre la enorme batería de medidas del futuro Plan de Igualdad, se propone sumarnos a la conmemoración del día del orgasmo femenino.
Lo segundo no merece pasar de la categoría de anécdota cada dos por tres celebramos el día de la paz, del niño, de la mujer, del orgullo gay, etc. por cuanto lo importante es el contenido íntegro del Plan, que bienvenido sea si contribuye a disminuir, aunque sea un poco, las desigualdades existentes entre hombres y mujeres, y lo primero, por mayor importancia que parezca tener dada la mediación de los Tribunales de Justicia, resulta absolutamente lógico cuando gobierna con mayoría absoluta un partido ecologista y antitaurino, que no obstante tendrá que hilar muy fino a partir de ahora para que su legítimo posicionamiento ideológico no nos cueste dinero, vía nueva condena judicial, a los ciudadanos de Villena.
En cualquier caso, ni una cosa ni la otra deberían ocultar cuestiones de mucha mayor importancia para el futuro de nuestra ciudad, como la paralización de una de las pocas inversiones industriales de los últimos tiempos, la nueva adjudicación del servicio de agua potable y alcantarillado que acarreará una subida del recibo de un 21% pese a que el ayuntamiento ya atesora 14 millones de euros de superávit, los eternos problemas de los malos olores o las vías o necesarias actuaciones como la llamada Ronda Suroeste o el Plan de la Huerta, del que por cierto, nunca más se supo.
