Música

Entrevista a Marcos Rubio, gerente de la empresa promotora Sufriendo & Gozando

Durante la primera quincena de agosto Villena albergará un gran festival de música –Leyendas del Rock (días 5, 6, 7 y 8)–, otro que da sus primeros pasos –Rabolagartija Festival (15 de agosto)– y tres conciertos –Melendi (día 12), Auryn (día 13) y Ana Belén y Víctor Manuel (día 14 de agosto)–, que volverán a convertir a nuestra ciudad en la capital española de la música. Por ello, nos reunimos hoy con Marcos Rubio, gerente de la empresa promotora Sufriendo & Gozando, para que nos acerque las principales novedades de dichos eventos.
¿Cómo vive Sufriendo & Gozando el cambio de gobierno tras haber trabajado más cerca del PSOE durante los años anteriores?
Aunque Pablo Juan Martínez –al que me gustaría reconocer públicamente su trabajo y dedicación por los festivales– era del PSOE, lo cierto es que tanto ellos como Los Verdes y Juan Carlos Pedrosa por VCD eran un grupo unido, había un buen entendimiento y nunca se hizo de los festivales bandera de alguien en particular, sino un evento para Villena y de Villena para el mundo, y así lo seguimos interpretando con la nueva Corporación, que ya conoce la trayectoria, complejidad y esfuerzo de estos eventos y sigue apostando por ellos y apoyándolos.

¿Está cerrada definitivamente la puerta a la vuelta del festival Aupa Lumbreiras?
Tal y como planteas la pregunta, sí. Se cerró un ciclo, aunque eso no quiere decir que en el futuro no pueda haber un concierto aislado de corte similar, aunque no como festival. Esa etapa, que tuvo muchísimas cosas buenas y otras más negativas, se cerró, y ahora toca pensar en el futuro y fortalecer lo que tenemos.

Al hilo de lo anterior, ¿se vive más tranquilo organizando una propuesta como Rabolagartija? ¿Qué diferencias hay entre ambos eventos?
Aunque tienen algún nexo de unión, como algunos grupos que actúan en ambos eventos, son propuestas diferentes entre sí. Rabolagartija no tiene esa carga ideológica del Aupa Lumbreiras, aunque a nivel organizativo la dificultad no la marca en realidad el nombre, sino la complejidad del evento, ya sea a nivel técnico o por el carácter internacional de los grupos. Durante el transcurso del evento también influye mucho la cantidad de público que asiste, y en el caso concreto del Aupa Lumbreiras es cierto que había un pequeño porcentaje de asistentes que actuó de forma violenta y dio al traste con todo. Ahora esperamos pasar página y que vaya todo con más tranquilidad.

El año pasado también hubo conciertos aislados, como el de Extremoduro, pero este año sorprende la apertura a estilos ajenos al rock. ¿Nace por iniciativa propia o habido algún tipo de sugerencia en ese sentido desde el ayuntamiento?
Ha sido una evolución natural, sin necesidad de sugerencias o presiones. Al desaparecer Aupa Lumbreiras buscamos alternativas para, aprovechando la infraestructura ya montada para el Leyendas del Rock, que supone un gran desembolso y esfuerzo, ofertar una serie de eventos de cara al grueso de la población, que no sea todo rock ni heavy metal, sino que sean más abiertos, de ahí que traigamos a Melendi, Auryn y Ana Belén y Víctor Manuel, que cada uno en su estilo son muy interesantes, confiando en que el público responda, tanto a nivel local como comarcal.

¿Supone una apertura definitiva a Villena y a la aceptación definitiva de estos eventos alcanzar el mayor tipo de públicos posible?
Al rock siempre vamos a estar abiertos, pero una vez haces el esfuerzo de todo el montaje, piensas que no puedes cargar sobre las espaldas de un mismo tipo de público cinco o seis eventos. Así, nos abrimos a otros tipos de público con el objetivo de que todos puedan tener la oportunidad de disfrutar de artistas de su gusto, entendiendo que cubrir todos los gustos de toda la población es imposible y seguro que alguien echa de menos flamenco, pop o música electrónica, por poner algún ejemplo.

¿Qué sensaciones hay de cara a los conciertos de Melendi, Auryn y Ana Belén y Víctor Manuel?
Las vibraciones son buenas, y percibo cierta alegría y orgullo en Villena por poder tener aquí a artistas de nivel nacional y categoría contrastada. Se nota mucha ilusión y la gente está comprando entradas con ganas. Habrá que esperar al resultado final para ver cómo sale la apuesta, pero veo buena predisposición y ánimo. Y si se cumplen las expectativas, la idea es reforzar esta apuesta cultural de cara al año que viene.

Respecto al gran evento, el Leyendas del Rock, las previsiones son muy buenas. Abonos de piscina agotados un mes antes, consignas agotadas, buen ritmo de venta de entradas, viajes organizados desde cualquier rincón de España, mucho público extranjero… ¿Qué podemos esperar de este décimo aniversario?
Por nuestra parte siempre ofreceremos trabajo sin descanso y sin guardarnos nada dentro. Nos volcamos todo el equipo, en el que hay muchísima gente que no se ve, como la chica que está en Madrid gestionando el merchandising de todas las bandas, porque hay muchos grupos internacionales y eso multiplica la complejidad, haciendo necesaria muchísima gente para que todo salga bien a nivel logístico, de horarios, de sonido, de barra y servicios… todo lo necesario para que el público disfrute y salga satisfecho, que es de lo que se trata.

El festival, además de crecer en días –de 3 a 4–, saldrá a las calles de Villena por las mañanas… ¿Podemos adelantar ya qué va a pasar concretamente?
Habrá dos actuaciones en formato acústico, viernes y sábado por la mañana, pensadas para que la gente de Villena y los propios asistentes al Leyendas, que vienen a la ciudad a desayunar, comprar, comer o hacer turismo, puedan seguir viviendo más intensamente el festival y la propia ciudad de Villena. Seguramente será en la Plaza Mayor y la Plaza de las Malvas, sobre las 12.30 o 13 horas, y en cuanto a los artistas, si no hay cambios de última hora, uno será José Luis Campuzano, “Sherpa”, cantante original de Barón Rojo, y el otro está entre Asfalto, Topo o algún artista en esa línea, haciendo honor al nombre de Leyenda del Rock. En breve se conocerán todos los detalles.

Lo que no cambia es la jornada gratuita de bienvenida, un auténtico lujo si tenemos en cuenta que hay artistas de la talla de Medina Azahara, Rosendo o Sepultura… ¿A qué se debe ese gesto, inédito en la mayor parte de los festivales?
Hay un par de festivales que nos han copiado ya la idea, lo cual no deja de ser un orgullo para nosotros. La idea viene desde nuestros orígenes en Mazarrón, con la intención de abrir el festival al público de carácter local, para que vea de primera mano lo que es un concierto de rock y quitarse los prejuicios que se puedan tener. De hecho, consideramos que es nuestro mejor escaparate: la gente que vino el primer año en Villena repitió el segundo y seguro que el tercero somos más.

Pero los artistas cobran como si la gente pagara entrada en taquilla…
Es cierto, pero siempre hemos concebido así el festival y vamos a mantener la apuesta. Sepultura tenía la agenda completa y solo podía venir el miércoles, y con Rosendo pasó prácticamente lo mismo, aunque en este caso hay también un componente emocional: en diciembre va a parar para tomarse un descanso indefinido, y el día menos pensado se nos retirará para siempre de los escenarios, y aunque ya ha estado con nosotros en el Aupa Lumbreiras, como el año pasado, pensamos que es una auténtica Leyenda del Rock y nos llenará de orgullo que 14 o 15.000 personas puedan disfrutar de su actuación.

Me consta que a Sufriendo & Gozando le gustaría sacarle más partido a la plaza de toros de Villena durante el invierno. ¿Hay alguna novedad al respecto?
La plaza está ahí y tiene unas condiciones muy buenas; muy pocas ciudades españolas tienen un recinto así, totalmente cubierto, que permite hacer eventos en invierno. Intención de presentar alguna propuesta sí hay, pero ahora se acaba de abrir una nueva etapa en el ayuntamiento y esa propuesta llegará en el futuro, también variada en cuanto a estilos. No tiene por qué ser necesariamente rock. Si cuaja la propuesta, bien, y si no, pues seguiremos trabajando.

¿Qué les diría a aquellos ciudadanos de Villena que, a estas alturas, aún siguen sin ver claro que estos eventos se celebren en nuestra ciudad?
Poco más se puede decir a estas alturas. Cada uno es libre de pensar lo que quiera y tiene su manera de entender la vida. Al final, es comprensible que haya gente que critica estos espectáculos como hay gente que crítica otros, forma parte de la voluntad de la opinión pública y no hay nada que objetar. Pero yo seguiré invitando a la gente a venir a la jornada gratuita para ver que detrás de esta oferta de ocio cultural hay mucha dedicación, trabajo y horas de sacrificio para dar forma a unos eventos que intentamos que salgan lo mejor posible.

De hecho, insisto: que la gente de Villena trate de acercarse el miércoles 5 de agosto al Leyendas del Rock para que intente entender por qué gente de toda España y de muchísimos países del planeta –esta año tenemos hasta australianos– hacen miles de kilómetros para venir a Villena a este evento y hacerles partícipes de ese orgullo. Que presuman de que en su pueblo han tocado bandas como Volbeat, Within Temptation, Gamma Ray o Los Suaves en su gira de despedida, y otros muchísimos grupos de rock de nivel mundial, y también que reciban al público del festival con los brazos abiertos, porque no se van a arrepentir.

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2 comentarios

  1. Para empezar, decir que, en general, la población de Villena que son pequeños empresarios y comerciantes no se van a quejar de este tipo de eventos, puesto que aumentan el flujo de ingresos en un cortísimo período.
    Dicho esto, y en mi OPINION PERSONAL, esta organización perdió toda credibilidad cuando cedió a presiones externas y echó la persiana al único «festival de la resistencia» que ha habido y habrá. A partir de ahi, se ha aburguesado, se ha capitalizado… No me sorprendería verles anunciándose como nuevos promotores de, qué sé yo, Daddy Yankee, por ejemplo… Puestos a venderse, podrían haberle sacado partido, al más puro estilo «Viña Rock».

  2. P.D.: Siempre se han escudado en la actuación de unos pocos radicales sin dos dedos de frente en la edición de 2014 para justificar el cierre del festival, pero yo estuve ahi, y los fans de ese festival fuimos los primeros en frenar a esos «cuatro gatos», de modo que esa manera de venderlo no se sostiene.

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