Entrevista con el cantaor villenense Raúl Micó, ganador del prestigioso certamen «Botijo de Oro» de La Rambla
El pasado mes de enero el cantaor villenense Raúl Micó hizo las maletas y trasladó su residencia a Sevilla para incorporarse becado a la prestigiosa fundación Cristina Herem centro de estudios subvencionado por la Junta de Andalucía para hacer guardar y trasmitir como parte de su patrimonio el cante, el baile y la guitarra flamenca y dar así comienzo a una nueva etapa en su trayectoria artística.
Mucho ha llovido desde entonces, pero Raúl no ha desaprovechado la magnifica oportunidad que supuso ganar el certamen de Peñarroya, y de la mano del afamado y reconocido guitarrista Eduardo Rebollar, profesor en la mencionada fundación, ha visto como en estos siete meses su proyección ha ido creciendo de tal modo que incluso fuera de nuestro país, concretamente en Munich, le han podido escuchar. Además, el pasado sábado se alzó con el primer premio en el certamen "Botijo de Oro" de La Rambla (Córdoba). Nos ponemos en contacto con el cantaor para que sea él mismo el que nos cuente como va su aventura andaluza.
Hola Raúl, ¿mucho calor por esas tierras?
¡Uf¡ demasiado, nunca había pasado tanto calor en mi vida
¿Es realmente Sevilla la cuna del flamenco?
Sí y no. Sevilla se mueve más comercialmente, se cuece el ambiente y las oportunidades, pero deberíamos decir Andalucía en general, porque en Córdoba hay tradicionalmente mucha más afición y mucho más movimiento flamenco que en Sevilla.
Una vez finalizado tu primer curso en la fundación Cristina Herem, ¿qué te han aportado estos 6 meses?
Me han aportado muchas cosas buenas, por suerte, pero también algún que otro desengaño. Me ha ayudado a poner en orden algunos conceptos e interpretaciones que tenia confundidos, he conocido a Eduardo Rebollar y he hecho grandes amigos, pero en este mundillo la falta de compañerismo en ocasiones es muy acentuada.
¿Cómo ha sido tu experiencia alemana?
Muy positiva en todos los aspectos. A nivel personal he salido de España por primera vez y he podido comprobar lo enriquecedor que resulta conocer diferentes culturas y países para mi formación artística y vital. Y profesionalmente, mi nombre ha sonado allí, me he dado a conocer y ha sido importante mostrar mi cante y mi manera de hacer e interpretar; del mismo modo que ha sido bonito para mí, un cantaor villenero, acudir en representación de Andalucía demostrando que el arte es universal y traspasa fronteras.
¿Gusta el flamenco por esos lugares? Mira que los alemanes tienen fama de tener un carácter muy frío, ¿o eso es solamente un tópico sin fundamento?
Sí gusta, pero el carácter alemán no es el español y mucho menos el andaluz. Allí todo es frío: el tiempo, el carácter, la comida
pero he podido ver una gran admiración hacia el flamenco y comprobar asombrado lo participativos que fueron en las clases de flamenco que impartimos para ellos, en las que todos participaban con entusiasmo.
¿Mucho trabajo este verano?
Por suerte sí, mucho y muy interesante. Estaré en festivales, concursos y actuaciones, pero entre todos resaltaré el honor que me supone participar en la Cata de Montilla, sin duda unos de los festivales flamencos más importantes de España, en el que tendré la suerte de compartir cartel con Maite Martín, José de la Tomaza y Nano de Jerez, artistas de primera línea a los cuales, hace unos meses, sólo soñaba en verlos por televisión o en el teatro.
Sabemos que has tenido una audición con el guitarrista Gerardo Nuñez, máximo exponente en la actualidad de la guitarra flamenca, eso es sin duda un importante paso y una puerta nueva que se abre
Así es. En Sanlúcar de Barrameda tuve la suerte de cantar delante de Gerardo Nuñez, que es uno de los guitarristas con mayor renombre mundial en la actualidad. Recibió noticias de mí y quiso escucharme cantar, y la verdad es que fue una velada mágica. Eduardo Rebollar me tocó la guitarra, la gente quedo contentísima con mi actuación y recibí felicitaciones del mismo Gerardo, pero al final lo que importó fue la experiencia de estar allí y vivir esos momentos, que como he dicho antes hace unos meses eran tan sólo sueños lejanos para mí.
Tu currículum es impresionante: en apenas unos meses has pasado de cantar con tus amigos en las escaleras de Santiago a ganar dos 1º premios en Calasparra, la Lámpara Minera de Peñarroya, recientemente el botijo de Oro de La Rambla y poner la voz al flamenco en Munich. ¿Qué pasa por la cabeza de un chaval de 23 años, que apenas había salido de su pueblo, al verse inmerso en este vertiginoso viaje hacía arriba?
¡Uy! Muchas cosas, es un cúmulo de sensaciones y sentimientos que van desde la confusión a la alegría, el orgullo, el miedo y la añoranza; pero sobre todo pasa por mi cabeza seguir trabajando, seguir luchando y tener los pies en el suelo.
¿No has dicho en ningún momento eso de qué hace un chico como yo en un sitio como éste?
Jeje
pues no, porque yo sé donde estoy y lo que quiero hacer, lo que sucede es que considero que muchas veces nos empecinamos en ver las cosas más difíciles de lo que realmente son. Yo he tenido la suerte de tener oportunidades y saber aprovecharlas. Pago las consecuencias de mi elección, pero también cobro las recompensas, que son muchas.
¿Te gustaría poder mostrar tu arte en nuestro teatro al igual que hacen otros artistas locales?
Hombre, claro que me gustaría, sin lugar a dudas. Desde aquí le digo al señor Flor que estoy a su disposición para cuando guste. Actuar en el Teatro Chapí sería para mí un orgullo, y llenaría ese pequeño vacío que siento el actuar en teatros de igual categoría que el nuestro, pero que no son el de mi pueblo. Sé que hasta ahora se ha apoyado mucho la iniciativa local, y espero que se siga haciendo de igual modo y me den la oportunidad de llevar el flamenco al Chapí.
¿Te ha dejado algún día libre en esa apretada agenda para venir a vernos en fiestas?
Sí. Pienso que seas más festero o menos, el día 5 es un día mágico para el villenero, y no me lo perdería por nada siempre que pueda ajustar la agenda. Este año les mostraré nuestras tradiciones a dos compañeros y de momento esos dos primeros días de fiestas son sagrados y los he reservado para acudir, pero también hay que aprovechar el trabajo que está saliendo y, si tengo que actuar, mi profesión es lo primero.
Bueno Raúl, te deseamos que tus éxitos sigan con esta proyección, mucha suerte, mantén tu esfuerzo y dedicación y sigue ejerciendo, como hasta ahora, de villenero allá por donde vas.
Muchas gracias a vosotros, espero seguir trabajando y dando todo lo que tengo, dejando el pabellón villenero muy alto en este difícil camino del flamenco, un arte muy poco reconocido por nuestras tierras pero lleno de grandes e interesante matices. Un saludo para todos y espero tener una cita con el pueblo de Villena muy pronto, en el Teatro o donde sea.