¿Es aconsejable el consejo? (I)
Válgame la redundancia de este título para entrar en harina de lo que se cuece en nuestro hermético Consejo Municipal de la Mujer, invento municipal en el cual los sartenazos a la igualdad son frecuentes, los fogones acaloran las reuniones del mismo y el olor a socarrao que nos ha llegado, tras la salida de AMFAR, está tendiendo al aire de la opinión pública la realidad de un organismo que con más pena que gloria lleva años hablando de mujeres sólo entre mujeres y sólo para mujeres. Y sólo entre mujeres que son coincidentes en muchísimos aspectos sin rendir cuentas al resto. Y sólo entre mujeres que deciden de un modo unilateral, por todos y por todas, con conclusiones o comentarios que a mí en muchas ocasiones me abrasan.
Botón de muestra, Mujeres en la onda: una señora con voz muy afable reconoce sin ningún pudor que está a-lu-ci-na-da por el número de villeneras que según su ultra secreto estudio solicitan la baja por maternidad perjudicando así el avance común. ¿Eso es coartar la superación femenina?
Muy señoras mías: si actualmente es de libre elección ser madre, así como de libre práctica el poder ejercer de ello, ¿por qué se empecinan en trasmitir llegadas a este punto y desde su mentalidad obsoleta que debemos crearnos la obligación de compartir con la pareja la preciosa tarea nos apetezca o no? Esta práctica supondría volver a someternos a conductas marcadas por unos cánones separatistas que sólo ustedes comprenden coaccionando este logro con pasos de regreso a la imposición; porque ahora nosotras decidimos el momento para procrear y del mismo modo hasta cuándo queremos entregar nuestro tiempo laboral a un hijo que llega desde la consciencia y la total libertad de la decisión sobre el control de nuestra maternidad.
Pero claro esto no deja de ser una opinión solamente fundamentada en mi manera de ver y entender la liberación, pues como bien anuncié en su momento, mi petición de poder compartir con ustedes el estudio que sobre la mujer de Villena se ha realizado ha quedado en eso, en una petición que el viento se ha llevado soplando desde la retaguardia del cerrado y obcecado circulo que forma este órgano municipal.
Desconozco las cuestiones que se han incluido en el mismo y que, sirviendo de sustento al estudio, han sido formuladas por sus realizador@s. Y por supuesto desconozco, por negación de las mismas, las conclusiones a las que han llegado las expertas tras estudiar las respuestas obtenidas. Pero su vacío no va a mermar mis ganas de saber, ni tampoco de conocer el perfil e inquietudes que tenemos las villeneras. Y puesto que nosotras ya estamos analizadas, me van a permitir algunas preguntillas sobre la gestión y resultados de su Consejo para del mismo modo poder llevarlo a estudio.
¿Han indagado sobre el grado de aceptación y credibilidad que la mujer tiene sobre el CMM? ¿Les han dejado valorar la labor de este organismo? ¿Les han preguntado si consideran un logro único y exclusivo de ustedes la evolución de la fémina en Villena? ¿Han incluido el balance de resultados? ¿Se ha pedido opinión sobre la paradójica discriminación que se practica y se pretende practicar (ahora por edades) en el concurso para el cartel? ¿El programa de actos del 8 de marzo se ajusta a las necesidades reales que el estudio ha arrojado? ¿Se ha preguntado al hombre sobre nosotras?
Les dejo estas dudas sobre el tapete por si acaso suena la flauta y alguien se digna a responderme, considerando que responder a ellas favorecería en mucho futuras decisiones con respecto a la conveniencia de la continuidad de este Consejo.
¿Contestarán?... Aún así, responderemos.