Medio Ambiente

Esquembre: ‘Aunque el director de Vaersa diga que fueron emisiones puntuales, Conselleria debe tomar medidas para que no se repitan’

Tras hacerse públicos los datos del Ayuntamiento de Villena sobre altos niveles de emisión de dos gases tóxicos en los vertederos del municipio, Benjamín Maceda, director general de Vaersa (empresa pública que gestiona la planta de residuos urbanos) ha quitado hierro al asunto, asegurando que las emanaciones ya fueron corregidas. Pero el alcalde de la ciudad, Javier Esquembre, insiste en que la Conselleria de Medio Ambiente debe obligar a ambas empresas a adoptar medidas para que las emisiones contaminantes no vuelvan a producirse.
El director general de Vaersa, asegura que los datos recogidos en el informe de la técnico municipal de Medio Ambiente de Villena, corresponden a controles efectuados en las instalaciones de esa planta en 2016. Según Maceda, esos altos niveles de emisión de monóxido de carbono se dieron solo hasta esa fecha, porque se aplicaron medidas (en la red de desgasificación y en la instalación de quemado de biogás) que permitieron corregirlos de inmediato y, en la actualidad, los niveles son inferiores al límite máximo permitido por la ley.

Respuesta del Ayuntamiento de Villena
Ante estas afirmaciones, el alcalde de Villena declaraba esta mañana que, aunque las emisiones detectadas no “son un peligro mayor para la ciudad, desafortunadamente sí se están produciendo”. Por eso el consistorio va a enviar el informe a la Conselleria de Medio Ambiente, que se suma a otros anteriores que ya detectaron incumplimientos de los condicionantes de las licencias.

“En el caso del dióxido de azufre detectado en niveles excesivos en la planta de Recimed, pedimos que se haga una inversión para el aprovechamiento energético de ese gas, para que no salga a la atmósfera”, indicaba Esquembre. En cuanto a las altas emisiones de monóxido de carbono registradas en la planta de Vaersa, el alcalde reconocía que las muestras son de un periodo anterior al de las tomadas en Recimed y que con las medidas correctoras aplicadas hace unos meses se han rebajado a niveles normales. “El informe recoge hechos ocurridos a lo largo de este año, pero se ha terminado esta semana y por eso se va a enviar ahora”, aclaraba.

Pero según el primer edil, “eso no exculpa a Vaersa, pues aunque no haya una afectación directa sobre la ciudadanía, más allá del mal olor, sí hace falta aplicar otras medidas correctoras que hoy en día no se están dando”. “Como ayuntamiento no podemos actuar, pero Conselleria sí está obligada a revisar las licencias ambientales de ambas plantas y obligar a las empresas a que las apliquen, para cumplir todas las exigencias de esas autorizaciones”, decía Esquembre.

Aunque las licencias concedidas cumplen las normas establecidas, “eso no es suficiente y queremos que además de ello, no haya impacto sobre el medio ambiente y la salud de la ciudadanía; estamos siendo más exigentes de lo que la normativa pide, pues estas leyes son un poco laxas”, decía el alcalde. En este sentido, señalaba que, en base a las conversaciones que están manteniendo con la Dirección General de Cambio Climático, cree que “sí están estudiando el asunto y van a actuar al respecto”.

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