Esquembre se muestra cauto ante el anuncio de que Danone sigue adelante con la instalación de una embotelladora de agua
El alcalde de la ciudad, Francisco Javier Esquembre, ha reaccionado con prudencia tras conocerse que la multinacional francesa Danone ha reactivado los trámites para construir en Villena una planta embotelladora de agua natural mineral, solicitando al servicio territorial de Energía de Alicante que se califique así al agua procedente del sondeo Morrón IV.
Francisco Javier Esquembre indicaba que en el Ayuntamiento de Villena no hay ninguna información nueva al respecto y por ahora no hay nada más, aparte de que se ha cumplido el trámite de la publicación en el BOE de la solicitud para que un agua que tiene un uso agrícola se pueda destinar a embotellado.
No obstante Esquembre manifestaba como ya dijo cuando el proyecto se planteó y él estaba en la oposición que no se debe especular ni buscar negocio con el agua, más allá del bien común, teniendo prioridad la agricultura y el uso urbano. En este sentido señalaba que al Ayuntamiento de Villena lo que le duele es el expolio diario que tiene nuestro subsuelo, por el agua que se va continuamente hacia la costa prácticamente regalada y que no se haga nada para frenar la sobreexplotación de acuíferos.
Creo que antes de que unos caudales de índole menor puedan ser usados para una embotelladora habría que medir el impacto agrícola y ecológico, así como la legalidad vigente, decía. Según él, habrá que tener muy claros esos criterios para los pasos posteriores que pudiera dar la multinacional.
El alcalde recordaba que tanto la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) como el Ministerio de Industria deben autorizar que a esa agua se le dé otro uso si no se va a destinar al riego agrícola y espera que sean exigentes y rigurosos en este asunto. Al respecto resaltaba que se están realizando los estudios para el nuevo plan de cuenca del Río Júcar y si estos contemplan que una parte del agua se detraiga del uso en agricultura y se le dé un uso industrial podríamos valorar positivamente este proyecto, pero si esto va a significar que al mismo tiempo que se pide agua para riego se permiten venderla para otro uso, tendríamos que estar en contra.
Y como por ahora no hay ninguna confirmación de que la planta se vaya a construir finalmente, conllevando la creación de 100 puestos de trabajo e importantes ingresos para el Ayuntamiento, Esquembre aseguraba que lo que hay que hacer es ser prudentes y esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos porque la ciudadanía está cansada de cantos de sirena y lo que espera son proyectos concretos que se desarrollen de verdad.
