Abandonad toda esperanza, salmo 312º
En caso de que lean esto en cuanto salimos a la calle y no tengan otro compromiso ineludible, esta tarde tienen una cita en Alicante con el cine documental español y con un clásico de la historieta argentina. Sí, ya sé que últimamente ando invitándoles a todo, pero no me remuerde la conciencia porque al final la mayoría no aparecen; con todo, yo no me rindo y sigo intentándolo... Ahora mismo me pillan en pleno Unicómic (ya saben, las jornadas sobre cómic de la Universidad de Alicante que un grupo de pirados organizamos desde hace catorce años ya), y esta tarde contamos con una actividad tan interesante como la proyección de La mujer del eternauta. Les cuento: su director, Adán Aliaga, es un cineasta de aquí (de aquí de aquí no, es de San Vicente del Raspeig, pero ya me entienden), que después de rodar el documental La casa de mi abuela y Estigmas, esta última adaptación de la novela gráfica de Mattotti, regresa al campo de la no ficción con un film sobre la viuda de H. G. Oesterheld, uno de los desaparecidos -posiblemente, el eufemismo histórico más brutal que haya escuchado jamás- durante la dictadura argentina y guionista del mítico cómic El eternauta. Es fácil deducir que la carrera de Aliaga está íntimamente unida al ámbito de la historieta, y esta tarde contaremos con su presencia para presentarnos el documental (de riguroso estreno) y hablarnos a los allí presentes de su carrera y de las relaciones existentes entre dos artes, el séptimo y el noveno, que muy a menudo se saltan el octavo para darse la mano.
No quiero desaprovechar la ocasión, claro, para recomendarles que lean El eternauta, sobre todo ahora que se cumplen cincuenta años de su publicación original y que desde finales del año pasado disponemos por fin de la segunda parte, también de la mano de H. G. Oesterheld y Francisco Solano López, con un mensaje ideológico mucho más claro, menos disimulado. Quizá sea inferior a la primera parte, lo que solo quiere decir que en lugar de ser la más grande obra maestra de la historieta latinoamericana se tiene que conformar con ser un tebeo entre buenísimo y soberbio.
A lo que ya no llegan -fue ayer por la tarde, y eso les pasa por no leer mi blog, conste- es a la presentación de Downtown, un cómic digital que por fin ha dado un más que merecido salto al papel: con esta obra, Noël Lang y Rodrigo García dan voz a los discapacitados con síndrome de Down de la mano de Blo y sus amigos Miguelote, Bibi, Ruth y Benjamín; un retrato sensible y divertido que logra introducirnos en todo un universo que no es el nuestro pero donde nos sentiremos como en casa. Échenle un vistazo y luego me cuentan.
Podría recomendarles más actividades, como la visita de artistas tan dispares como la ilustradora Enkaru (que vuelve loca a la chavalería fanática del manga) o el alicantino Pablo Auladell, la presentación de una obra tan interesante como Gacela de Surco Valbuena, o las conferencias de Antonio Martín, experto en la historia del tebeo al que siempre es un deleite escuchar. Y, por supuesto, no me despediré sin invitarles personalmente a la conferencia que daré mañana (sí, sábado a las once: ¿quién dijo miedo?) sobre los orígenes de la línea Vertigo; o lo que es lo mismo, sobre la obra de autores tan interesantes como Grant Morrison o Jamie Delano. Pasaré lista; ustedes verán.
Unicómic XIV se celebra en Alicante del 22 al 24 de marzo de 2012; El eternauta. Segunda parte y Downtown están editados por Norma y Dibbuks respectivamente.
