El monumental Belén de Navidad, que desde hace más de treinta años lleva realizando la Asociación de Belenistas de Villena, podrá visitarse desde su inauguración, este sábado 10 a las 19:30, hasta el próximo18 de enero. Francisco Javier Esquembre, el alcalde de Villena, será este año el pregonero de Navidad. En esta ocasión, la asociación nos hará viajar hasta Tierras Santas con una impresionante reconstrucción de las ciudades de Jerusalén y Belén, en la que los niños tendrán una importancia muy especial.
Su presidente, Juan Tomás, creó la Asociación de Belenistas de Villena tras varios años de repartirse los primeros puestos en el concurso provincial de belenes con otra villenera, Anita la Candileja. Hace más de 35 años la asociación organizó el primer Concurso Local de Belenes y poco después asumieron el reto de preparar este Belén de Navidad, que tras un tiempo en la Casa del Festero se trasladó finalmente a la sala de exposiciones de la Casa de Cultura. Los más de 20.000 visitantes que recibe cada Navidad lo convierten en la exposición más visitada de la Kakv, y año tras año consolida su importancia a nivel provincial y autonómico.
Desde hace tres meses, cerca de diez personas dedican desinteresadamente su tiempo en la ideación y construcción del Belén. Este año se han incorporado nuevos colaboradores que garantizan la continuidad de la asociación y con los que esperan seguir contando muchos años.
La escena que definieron como punto de partida de este belén hebreo era la de un recrear un Jerusalén habitado como hace 2000 años y en el que tuviera cabida la anunciación a los pastores, el nacimiento, la adoración de los Reyes y parte de la ciudad de Belén, donde nació Jesús. El punto especial en esta ocasión lo encontramos en el nacimiento, donde la Virgen permanece en un segundo plano y es San José quien sostiene al Niño Jesús y lo muestra a varios niños que han acudido a conocerlo. Las figuras infantiles, poco comunes en otros belenes, cobran aquí una especial importancia.
Más de 200 figuras, de entre 35 y 12 centímetros, juegan con la perspectiva en un espacio de catorce metros de largo por cinco de ancho para recrear una instantánea detallista en la que cada objeto, planta o edificio ha sido creado con mimo. Cada Navidad las dimensiones y el reto son mayores para estos belenistas, que en esta ocasión han necesitado un camión entero de corcho para construir los decorados.
Aunque mantienen la ilusión por su trabajo, la asociación atraviesa un problema de espacio, pues los bajos del Teatro Chapí que utilizaban hasta ahora como taller y almacén pasarán a formar parte del Conservatorio. En estos momentos necesitan contar con el apoyo del ayuntamiento para encontrar otro espacio seguro y adecuado que les permita trabajar en el Belén muchos años más. Además, la falta de presupuesto en esta edición ha provocado que no adquirieran ninguna nueva figura.
Estas Navidades, la Asociación de Belenistas de Villena está exponiendo el belén napolitano que realizaron hace algunos años en la sala de exposiciones de la CAM en Elche.
