Esther Esquembre reitera el peligro de comprar entradas para los toros ante el “riesgo de morosidad” de la empresa promotora

Aprovechando su comparecencia para presentar la Feria de Muestras 2019, se ha preguntado a la edil de Políticas Animalistas, Esther Esquembre, por la polémica generada por la posible realización de una corrida de toros el próximo 7 de septiembre.

Señalando que “están circulando algunas informaciones erróneas”, Esquembre confirmaba que la empresa promotora ya ha remitido su petición a la Dirección Territorial de Justicia, que es quien debe autorizar o no la celebración de la corrida. No obstante, es el ayuntamiento quien debe decidir sobre la cesión o no del edificio, algo que está a expensas de los informes técnicos que confirmen que se han subsanado las deficiencias existentes, y que en teoría debe valorarse en la Junta de Gobierno del próximo lunes.

La denuncia de la Fundación Toro de Lidia –explicaba la edil– se ampara en la exigencia de un “estricto cumplimiento de la legalidad, pero eso es un arma de doble filo, porque nosotros ahora vamos a exigir lo mismo desde el otro lado. En ocasiones se han perdido subvenciones por no cumplirse el procedimiento administrativo, y desde luego no vamos a permitir que nadie se salte ese mismo procedimiento para autorizar la cesión de la plaza”, apuntaba, subrayando que “de momento no hay nueva documentación sobre la mesa, por lo que todavía no podemos decir si se aprobará la cesión o no, e incluso aunque finalmente pudiera aprobarse, no sabemos si el tiempo que queda va a ser suficiente”.

En este sentido, instaba a los aficionados a “no comprar su entrada, porque todavía no sabemos si va a haber corrida o no”, apuntando además que “podría haber problema con las devoluciones, porque la empresa promotora, según los informes existentes, presenta el mayor riesgo de morosidad o posible impago, ya que no tiene capital suficiente ni ha desarrollado su actividad en los últimos años”, explicaba. Asimismo, insistía en la prohibición de acceso para los menores de 18 años, en cumplimiento de la última normativa autonómica, que también afecta a la “retransmisión de imágenes del evento en horario infantil”, algo que está castigado con multas.

Deficiencias de la plaza. Preguntada al respecto, Esquembre se refería a la disparidad de criterios y a la existencia de informes contradictorios, poniendo de manifiesto que el propio ingeniero municipal hacía referencia a algunas deficiencias en un informe de 2013 pero posteriormente daba su visto bueno a la celebración de un evento taurino ese mismo año. “La plaza de Villena tiene una licencia para la celebración de espectáculos taurinos, culturales y deportivos y está catalogada como una plaza fija de tercera categoría, pero eso implica la necesidad de contar por ley con una serie de estructuras y servicios, que es lo que estamos intentando determinar a través de los informes técnicos”.

Por último, y señalando que “nadie puede fijar a un equipo de gobierno cuáles deben ser las prioridades de la ciudad”, señalaba que “la denuncia de la Fundación Toro de Lidia nos ha permitido conocer hasta qué punto llega el blindaje legal que se ha tejido alrededor de la tauromaquia, que es capaz de doblegar la voluntad de un ayuntamiento, cuando nadie entendería que a petición de una empresa externa y con ánimo de lucro el ayuntamiento se viera obligado a ceder el Teatro Chapí en contra de su voluntad para celebrar cualquier espectáculo”, concluía.