Feliz crisis 2009
Vale, lo admito. Con el título de esta columna estoy plagiando el genial videochristmas que nos ha regalado la banda de El Intermedio, programa que con el Gran Wyoming a la cabeza se ha convertido desde mi punto de vista en uno de los triunfadores del 2008 que ahora termina. Humor inteligente, irreverente y satírico administrado en cómodas píldoras de 45 minutos diarios en La Sexta, de lunes a viernes, a eso de las 9 y media.
No crean que llevo comisión de Milikito, ojalá, pero sucede que, de hacer caso a todos los sesudos analistas, tertulianos y comentaristas de la España mediática, en 2009 se nos viene encima, económicamente hablando, la de Dios es Cristo, aunque siempre nos queda el consuelo de pensar que esos mismos sesudos analistas, tertulianos y comentaristas son los que han fallado como una escopeta de feria a la hora de vaticinar la inminencia del batacazo. O sea, que si siguen en su línea habitual, es probable que al final la cosa no sea para tanto y se quede en un sustico de unos meses. No obstante, y poniéndonos en lo peor, retomemos el espíritu de Wyoming, que las penas con humor son menos, la risa eleva el espíritu y no hay mal que 100 años dure.
Otra opción ante la debacle es ponernos místicos, recurrir a la sabiduría oriental y agarrarnos a eso de que, en la tierra del sol naciente, el pictograma que representa la palabra crisis también significa oportunidad, es decir, que van a surgir sí o sí nuevas ocasiones de negocio y algún avispado sabrá aprovecharlas, y también que la inevitable purga en un tejido empresarial acartonado por la rutina y la falta de inversión tiene mucho de selección natural darwiniana, y por tanto las empresas capaces de aguantar el temporal van a salir reforzadas y con grandes expectativas a la vuelta de un par de años, etc. Y también que nuestro ayuntamiento, por obra y gracia de Soluciones Improvisadas ZP, se puede gastar en 2009 mil millones de pesetillas más de las previstas en un principio.
He ahí una oportunidad, por ejemplo. Porque ese dinero, unido a los millones del Plan Revita y los del Plan de Dinamización Turística, nos va a permitir darle la vuelta al pueblo en un par de años a nada que los euros se inviertan con criterio y con sentido. Vale que la remodelación del Paseo Chapí no nos va a pagar la hipoteca, ni el Centro de Día de Alzheimer las letras del coche, ni la recuperación del Casco Antiguo va a compensar la imparable pérdida de empleos en el calzado pero nos va a permitir tener un pueblo más bonito, más habitable y más humano, mejorando la calidad de vida de nuestros mayores y proporcionándonos al resto más y mejores argumentos para seguir peleando día a día, cada uno desde nuestro ámbito, por una Villena mejor.
Mientras tanto, y ante problemas como el trabajo, la hipoteca o las letras del coche, sólo nos queda apretar los dientes y resistir, redescubriendo de paso que un paseo con un amigo puede ser, además de gratis, más gratificante que una semana en Punta Cana; que las comidas y cenas en familia nos aportan mucho más que un restaurante de alto standing y que nos hemos acostumbrado a convivir con unos gastos superfluos que hace tan solo 10 años ni existían.
Lo que tenga que venir, que venga, que lo estamos esperando, y con la ayuda de los nuestros torearemos lo que haga falta y más. Con un par. Feliz año a tod@s y ánimo, que 2010 está a la vuelta de la esquina.