Pepe Ferri recuerda nebulosamente cuando, entre el amasijo de recuerdos, surgía una feria que se celebraba en El Parterre de Villena. Era allá por los años 50 y ya se exponían aperos y enseres de labranza propios de una actividad agrícola en Villena
Ferri no existía como empresa en esos momentos.
Tras un salto importante, la siguiente etapa transcurre en otro lugar de nuestra ciudad, en los alrededores de calle Navarro Santafé, y nos situamos en los años 80. Ferri había nacido en 1974 y seguía su crecimiento paulatino
En aquel momento y en esa feria, lanzaba las chimeneas de la Casa Fugar como dato más destacable. Dicha feria se trasladó a Avda. de la Constitución, justo enfrente donde tenía los locales en ese momento
Y justo al lado del edificio de la antigua fábrica de Manuel Reig, que posteriormente se convertiría en nuestras instalaciones.
Es a mediados de los 90 cuando nace lo que se llamaría la Feria del Campo y que hoy es Feria de Muestras de Villena. Desde aquella primera edición, Ferri siempre ha apoyado y participado en la misma El trabajo de José Hernández Hernández, Pepe Blanquer, concejal por aquel entonces del Ayuntamiento de Villena, fue un poco el impulsor de la idea y debido a razones de vecindad (los dos vivían en La Virgen), junto a Pepe Ferri y otros, emprendieron lo que hoy sigue siendo la Feria de Muestras de Villena que se celebra el último fin de semana de septiembre.
Últimos años
Tras unos años titubeantes en plena crisis económica, en los que incluso se llegó a plantear la no celebración de la feria por parte de la Corporación Municipal, creemos que se ha vuelto a la senda de crecimiento por diversos motivos: algún cambio de imagen y de nombre más en consonancia con la realidad actual de las actividades económicas de la comarca; unas campañas de comunicación atractivas para el ciudadano, aparte de en los soportes tradicionales, en medios digitales más conectados con la realidad actual del consumidor; una acción comercial planificada y eficaz para vender esa imagen de evento útil para la comarca por parte de Fran El Bolo; la mejora de la situación económica, que ha favorecido la percepción de un incremento del consumo en general
A todo esto, se ha unido el apoyo del Ayuntamiento de Villena a los expositores con alguna relación con el mundo de la ecología y la sostenibilidad, reduciendo las tasas de dichos expositores.
Cuando hemos echado mano para analizar el cambio de mentalidad que justifica la decadencia de las ferias en general, siempre nos asalta la misma cuestión: el paradigma que justificaba las ferias era la presentación de novedades por parte de las marcas y negocios en general. Hoy en día, ya no se presentan novedades o innovaciones. La era de la conexión y las nuevas tecnologías ha hecho que todo esté disponible tras la multitud de pantallas al mundo que todos disponemos: Smartphones, tablets, ordenadores, Smart-TV, etc.
Hay que buscar otras justificaciones para acreditar la utilidad de una feria comarcal. La verdad es que la observación sociológica de cómo seguimos siendo, por lo menos una importante cantidad de gente, nos da las pistas para seguir creyendo en las ferias comarcales como la de Villena. Pasear, salir a la calle con el sentido lúdico de ojear y entretenerse, llevar a los nenes a ver lo que hacen para ellos, salir de la monotonía de tu círculo cercano y relacionarte con otra gente mientras pasas un buen rato, aprovechar para ver lo que se traen entre manos las firmas innovadoras para llamar la atención de la gente, llevarte material publicitario o un globo para la nena, participar en una cata de un producto local, asistir a una charla sobre turismo de interior, etc. Todo eso forma parte de algo que nos gusta: entretenimiento, diversión, bienestar No olvidemos que, en sus buenos tiempos, durante la feria pasaban unos 75.000 visitantes. 75.000 oportunidades de presentar tu marca y tu producto cuando un ciudadano está disfrutando, cuando en teoría puede recibir nuestra comunicación empresarial en un ambiente cordial y distendido, cuando es más receptivo
2017
Fieles a la cita, Ferri corrobora su compromiso con la feria, con Villena y con su comarca. Queremos seguir apostando por ella mediante un compromiso más allá de la mera presencia en la misma. El eje de comunicación general de la Feria de Muestras de Villena de 2017 se ha plasmado con la frase Es típico de Villena. Nosotros hemos querido reforzar nuestra visión de lo típico preguntándonos por grandes conceptos que son típicos de Villena y proponemos cuatro ideas como bases de nuestra participación en la feria de 2017:
- El campo es típico de Villena. La agricultura y la tierra han sido un eje primordial de la actividad económica de Villena históricamente.
- El agua es típica de Villena. Los recursos hídricos han sido explotados desde hace mucho tiempo llegando incluso a la sobreexplotación. La sensibilidad por su conservación y sostenibilidad están en primera línea de debate.
- El frío es típico de Villena. Las temperaturas extremas son propias de nuestro clima continental.
- La industria es típica de Villena. Artesanos y empresas han formado parte de los ejes de la economía de Villena, sobre todo a partir del desarrollismo de los años 60.
Para estos cuatro retos, Ferri Villena ha propuesto soluciones innovadoras que plasman su compromiso con nuestra comarca, con Villena y con sus gentes.
Pepe Domene
Responsable de marketing de Ferri.
