Finaliza con éxito el experimento Segismundo Casado
A lo largo de más de dos años se han publicado bajo este seudónimo 61 artículos de opinión. Un periodo suficientemente extenso para valorar los resultados obtenidos a través de una metodología cualitativa cuya finalidad ha sido analizar algunos elementos y mecanismos que participan en la conformación de la opinión pública. Todo ello en un contexto sociopolítico de mayoría absoluta en el gobierno municipal.
Sin duda, pretender analizar desde una perspectiva objetiva los procesos de difusión y generación de opiniones subjetivas, ya sean individuales o colectivas, ha sido algo arriesgado. Pero a la vez ha permitido aprender un poco más sobre nosotros mismos como sujetos y como comunidad, aprovechando el ámbito mediático. El hecho excepcional e inédito de que por primera vez en la historia de Villena se diera un gobierno monocolor verde abría una oportunidad única en este sentido para establecer una peculiar observación participante.
Entre el 30 de marzo de 2015 y el 12 de junio de 2017 se han estado publicando, con una periodicidad de dos al mes, diversas opiniones incisivas con un tono crítico y, en ocasiones, provocador, poniendo el acento en aspectos que pudieran pasar desapercibidos. La intención era llamar la atención e incitar a la reflexión sobre asuntos de la política local y, en menor medida, nacional mediante argumentos y discursos sobre hechos, decisiones, noticias y declaraciones realizadas a la prensa. En la redacción de contenidos siempre se han cuidado las formas y el fondo al referirse a los aludidos como cargos públicos con responsabilidades institucionales. Lo que no ha evitado en alguna ocasión amenazas de denuncias y querellas ante los tribunales, que nunca se han materializado.
El emisor ha sido un personaje de ficción cuyas opiniones no necesariamente debían compartir los autores reales de los textos. La intención era evidenciar un sesgo determinado al posicionarse respecto a ciertos temas de actualidad con argumentos claros. A pesar de que nunca se ha ejercido el proselitismo o se ha manifestado adscripción, simpatía o afiliación a unas siglas concretas, muchos receptores han catalogado de inmediato a Segismundo Casado como alguien muy próximo a un determinado partido político. Lo que demuestra la necesidad humana de etiquetar a los individuos y simplificar la compleja realidad.
Por otra parte, la identidad oculta ha servido para comprobar las reacciones de los destinatarios en una situación de incertidumbre, que han ido desde la usurpación del seudónimo, en medios de comunicación y Facebook, hasta el interés por desvelar quién estaba detrás del sobrenombre. Parece que a una buena parte de los lectores les despertaba más curiosidad conocer el quién estaba detrás, que saber el qué se estaba diciendo, por qué, cómo o para qué. En este caso, el mensaje era el medio o, más bien, el personaje emisor.
Incluso se han insinuado indirecta o directamente nombres de personas, eso sí, sin ninguna prueba al respecto, que podían estar usando el seudónimo. Y en las redes sociales una minoría ha acusado de no tener lo que hay que tener a los autores por esconderse para criticar al equipo de gobierno. La representación del valor a través de la genitalidad masculina sigue muy presente aún en votantes que, supuestamente, no son machistas y sí progresistas. Además, la crítica no siempre es entendida como discrepancia y confrontación de ideas, sino como una simple ofensa o una polémica superficial que busca incordiar y molestar. Una interpretación errónea inducida quizá por la telebasura, la sociedad del espectáculo y la banalidad de Internet.
El criterio para recurrir a El Periódico de Villena se ha basado en su necesaria predisposición a colaborar en el experimento, junto a otros tres aspectos esenciales. Es el medio más leído y con más seguidores de la ciudad; dispone de un sistema de contabilización de visitas, lectores y valoración de noticias; permite un seguimiento cronológico de los artículos; y la gente puede participar con sus comentarios en la sección de los foros.
El seguimiento y la interacción de los lectores ha sido muy alta. Hasta tres textos de Segismundo Casado han estado varias semanas y al mismo tiempo entre los más votados. La media de puntos obtenidos se sitúa en torno a 83, los lectores que han votado están alrededor de 20 y la ponderación de visitadas acumuladas alcanza la cifra de 1.723.
La autoestima, el ego, la fama, la capacidad de influencia de los opinadores, así como la incontinencia verbal y la adicción para opinar sobre cualquier cosa de manera recurrente son cuestiones añadidas a tener en cuenta también en este tipo de procesos.