Finalizan las Jornadas BIC después de un intenso fin de semana
El pasado jueves se inauguraban las I Jornadas de Puertas Abiertas Bien de Interés Cultural en el Teatro Chapí, que han tenido continuidad durante el fin de semana con multitud de actividades llevadas a cabo en diversos lugares del casco histórico. La participación ciudadana ha sido amplia en los actos programados y tanto el Ayuntamiento como las cuatro asociaciones vecinales encargadas de la organización (El Rabal, San Antón, San José y Las Cruces) apuestan por que este evento siga celebrándose en años sucesivos.
Del 24 al 27 de mayo las Jornadas BIC han sido un foro de encuentro, conocimiento y reflexión acerca de las oportunidades socioeconómicas que ofrece a Villena la declaración de su casco histórico como Bien de Interés Cultural. A través de charlas coloquios y otras actividades más lúdicas, que incluían visitas guiadas al campanario de Santa María, el minado de la plaza Mayor o la bodega medieval El Caracol, se han establecido las bases para aunar esfuerzos en la defensa de nuestro patrimonio y en su promoción turística, ha indicado Merce Menor, edil de Casco Histórico y Turismo. La encalada de las cuevas del vial y de la zona alta de San Antón y Las Cruces el domingo por la mañana puso el cierre a esta primera edición.
Inauguración en el Teatro Chapí
En el acto de inauguración, el alcalde aludió a la condición de Villena como ciudad abierta, y apuntó que estas jornadas confirman lo que sentimos y queremos para nuestra población. Esquembre se refirió al compromiso que supone la consideración BIC para recuperar y poner en valor el barrio antiguo, apelando a la necesidad de contar con la participación activa de las asociaciones vecinales. En la ponencia inaugural, Laura Hernández, directora del Museo José María Soler, apuntó que el conjunto urbano del casco histórico fue declarado Bien de Interés Cultural en 1968, si bien explicó que existen otros BIC individuales como el Castillo de la Atalaya, la Iglesia de Santiago, el Palacio Municipal, el Castillo de Salvatierra, el Santuario de las Virtudes, el yacimiento del Cabezo Redondo y el Tesoro de Villena. Hernández concluyó que el patrimonio es fuente de riqueza y su conservación nos corresponde a todos, porque constituye la seña de identidad de un origen común.
Después, Santiago Hernández, de Villena Cuéntame, acompañado por Joaquín Sánchez y Ernesto Pardo, hicieron memoria por medio de fotografías entrañables de las calles y plazas del barrio antiguo y estrenaron una película de las Fiestas de Moros y Cristianos del año 1927.
