Finalizan las obras de rehabilitación del edificio de La Tercia
Durante la mañana del viernes han sido presentadas las nuevas instalaciones del edificio de las antiguas escuelas de la Tercia. A partir de ahora, acogerán la sede de la Asociación de Vecinos del Rabal, la asociación de voluntariado El Rabalillo y la Oficina de Revitalización del Casco Antiguo de Villena.
Antes de pasar a ver las instalaciones, la arqueóloga municipal, Laura Hernández, ha hecho una breve semblanza de la historia del edificio, que en sus orígenes fue el almacén donde se procedía al reparto del diezmo eclesiástico. Dicho diezmo, a su vez, se dividía en tres partes (una para el Obispo, otra para el Cabildo y otra para el clero local) llamadas tercios, cuya recaudación quedaba a cargo de Los Terceros; de ahí el nombre del edificio, que más tarde, durante la II República, pasaría a albergar unas escuelas.
Por tal motivo, no es de extrañar que en las prospecciones arqueológicas previas a la rehabilitación del inmueble (un total de 5 sondeos del subsuelo), hayan aparecido estructuras islámicas y de otras épocas, así como 20 tinajas enterradas cuya finalidad era almacenar cereal y líquido (en especial, vino y aceite). Una de dichas tinajas ha sido conservada tras la rehabilitación, quedando a la vista a través de un suelo transparente (similar al pozo de la calle Mayor) como recuerdo de los usos anteriores del edificio.
La nueva Tercia
Acto seguido, Vicenta Tortosa ha mostrado su satisfacción por la conclusión de las obras, que permitirán disponer de unas instalaciones que van a ayudar a rejuvenecer el casco antiguo y llenarlo de vida. Asimismo, ha anunciado que el edificio será dotado de mobiliario en breve para comenzar a funcionar con normalidad.
Tras agradecer el apoyo y la colaboración tanto de la Generalitat como de la UE, a través de su programa de fondos Proder, Tortosa ha hecho una simbólica entrega de llaves a Ángel Giner (Presidente de la AA. VV. El Rabal), Leonor Serrano (responsable de la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico) y dos representantes de la Asociación Juvenil El Rabalillo, que desde hace años, y a través de sus voluntarios, viene realizando labores educativas y sociales con los más jóvenes del barrio, favoreciendo así su inserción social y laboral.
El edificio, en el que se incluyen los antiguos patios, que dan a la calle Baja, tiene una superficie total de 861 metros cuadrados, de los que 328 son de patio. Según palabras de José Ayelo, la Tercia es uno de los edificios más emblemáticos del casco antiguo y su rehabilitación es un proyecto fundamental para este equipo de gobierno, y también estratégico de cara a la recuperación del casco histórico. Entre los objetivos de la rehabilitación, además de la recuperación del propio edificio y de la memoria histórica del barrio, está el hecho de ganar un espacio acorde a los tiempos que vivimos para el uso de diferentes asociaciones y colectivos, de ahí el carácter funcional de las nuevas instalaciones, cuyos tabiques móviles permiten adaptar los espacios a las necesidades específicas de cada acto o asociación.
La restauración ha tenido un coste global de 300.000 euros, estando el 50% subvencionado con Fondos Proder.