Cultura

Flashes culturales

Hace pocas semanas el mundo que rodea a Vicente Molina recibía un mensaje: “necesito gente con ganas y posibilidades de invertir para terminar mi largometraje” (ahí queda eso). En Villena, a Vicente, lo conocemos principalmente por su trabajo como pintor, aunque puede que muchas de ustedes, queridas personas, también sepan de él por sus animaciones en vídeo, por los galardones que ha conseguido en varias convocatorias cinematográficas nacionales.
También Manolo Soler viene trabajando desde hace un buen puñado de años en el terreno de la animación. Y quizás de ahí provenga su interés en la investigación del cada vez más popular cine en 3D para el que ha diseñado y ha hecho construir unas estructuras que permitan el desarrollo de esa técnica. Por el momento continúa investigando en este campo aunque lo hace como colaborador del mítico Jean Michel Jarre, realizando grabaciones y preparando material para que Jarre pueda utilizar en sus directos y en sus nuevos clips.

Dentro de este mismo campo encontramos Secuencia Cero Films. Una joven productora cinematográfica co-fundada por Luis Macías que ya cuenta con varios proyectos: la realización de un documental para el Ministerio de Cultura, y la producción de tres cortometrajes. Paralelo a estos trabajos nos encontramos con Start the End, una performance llevada a “escena” por una bailarina y varios proyectores de 16 mm. Que ha sido contratada por el Festival de Cine que La Casa Encendida de Madrid celebra en mayo y ha sido becada por un conocido Festival Internacional de Cine.

También del ámbito del celuloide recibimos noticias de Rulo Pardo, sin duda el más polifacético de nuestros artistas. Si nada lo impide en apenas unos meses comenzará el rodaje de una película basada en el guión de la obra de Sexpeare Qué pelo más guay. Un espectáculo que pudimos ver en Villena hace ya unos largos años. Rulo y Santiago Molero, creadores de punta a cabo del montaje, participarán también como actores en la adaptación cinematográfica. Lo que no significa que se hayan cambiado las tablas por el celuloide: este mismo mes se ha estrenado el espectáculo Sin Balas en el madrileño teatro Alfil, dirigido y producido por Sexpeare. Lo que no significa que Rulo haya cambiado el trabajo en el escenario por el trabajo de dirección y producción: podemos encontrarlo en el montaje Falstaff producido por el Centro Dramático Nacional con la dirección de Andrés Lima y con representaciones en el Teatro Valle Inclán de Madrid. Un trabajo en el que participan primeras figuras de la talla de Carmen Machi, que además está cosechando grandes elogios por parte de la crítica y del público. Entre tanto, como si fuéramos capaces de saber de dónde saca el tiempo necesario, Rulo continúa realizando conciertos con el grupo de rock La Virgen Líquida, junto al actor Fele Martínez al bajo y al vocalista José María Oliver, entre otros.

Y ya en el terreno musical, por aquello de “me ha contado un pajarito”, tenemos noticias del músico Luis Giménez, al que hemos visto en directo en unas cuantas ocasiones y al que hemos perdido de vista en cada una de sus incursiones musicales en el continente africano. De momento no tenemos noticias claras de sus proyectos aunque aquel pajarito me informó de que en breve plazo realizará un concierto en Alicante donde contará con la colaboración de un grupo de músicos massais con el que ha estado trabajando en Sudáfrica. Esperemos averiguar con suficiente antelación las fechas, o deseemos que no se trate de una única actuación en nuestra península –aviso a navegantes–.

Pero si entramos en la música nos metemos en una selva que necesitaría de mucho más espacio. Tendríamos que hablar de los proyectos y las giras de Banda Jachís, Fuckop Family, Ingresó Cadáver, Noun, Ala de mosca, Mente Devil, Naïm, Universo Inverso, Wok… De modo que buscaremos otro espacio para dedicarnos al asunto. También en el terreno musical podríamos hablar de Roberto López, un artista mucho más desconocido que sin embargo cuenta con varios premios de gran reconocimiento, y que desde hace años recibe encargos de varias instituciones nacionales que han requerido su trabajo para exhibirlo dentro y fuera de nuestras fronteras (mítica debería ser ya la felicitación que el actor Viggo Mortesen le transmitió personalmente tras asistir al estreno de una de las piezas musicales de Roberto). Pero en esta ocasión nos referiremos a su trabajo pictórico, porque su inversión artística abarca ambos ámbitos: el musical y el plástico. Y respecto a este último también hemos tenido noticias de sus logros con el 17º Certamen de Dibujo organizado por la Fundación Gregorio Prieto con la colaboración de Obra Social Caja Madrid 2007 o con la incorporación de otra de sus obras en otras exposiciones temporales de pintura. No voy a concretar mucho más sobre el asunto, sólo dejar caer que en breve podremos contemplar sus nuevos trabajos en la Sala de Exposiciones de nuestra Casa de Cultura.

Como ven, queridas personas, sin ánimo de entrar a comparar ni de crear polémica, nuestra ciudad tiene aquí unos cuantos y reputados motivos para enorgullecerse más allá de Joaquín María López, Ruperto Chapí, Ambrosio Cotes, Navarro Santafé o la Plaza de toros. Motivos, personas, que si ya han llegado lejos todavía tienen una larga trayectoria por delante. Motivos, personas, a quienes quizás nuestra ciudad debería tener más en cuenta, en quienes debería sentirse más representada, de la que debería sentirse más orgullosa. Porque, y permítanme incluso ser un poco siniestro, no tengo dudas al afirmar que tanto alguno de los nombres citados como algunos otros que por ajustes de extensión no han sido incluidos, constituirán el día de mañana –un lejano día de mañana– las únicas razones para justificar aquella construcción del dichoso Panteón de Villeneros y Villeneras Ilustres. Tiempo al tiempo.

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