Folletos en chino y vallas cochinas
La vida está llena de paradojas. De situaciones que evidencian contradicciones provocadas por maneras de actuar repletas de incoherencia o, lo que es peor, negligencia. A veces, no se sabe diferenciar entre lo importante y lo urgente. Algo que en política hay que discernir enseguida.
Se anunciaba hace unos días que Villena va a estar promocionando sus fiestas de Moros y Cristianos en la feria turística de Shanghái 2017. Algo que la edil Mercedes Menor utiliza, cada vez que puede, como argumento para justificar el convenio firmado con la empresa Chinese Friendly, renovado recientemente. Según la titular de Turismo, esta presencia en tierras chinas va a permitir engrosar el expediente para solicitar en unos años la declaración de Fiestas de Interés Turístico Internacional.
Sin embargo, suena más bien a simple excusa, cuando no a coartada. Los técnicos de la concejalía han informado de que los chinos no están entre los principales turistas extranjeros que visitan nuestra ciudad. Sí lo están ingleses, franceses, noruegos, rusos y alemanes. Estas nacionalidades europeas veranean mayoritariamente en la costa alicantina, encontrando en nuestra oferta cultural, monumental y gastronómica el perfecto complemento al tradicional sol y playa.
Desde el punto de vista estratégico, por tanto, sería muy lógico potenciar la promoción en estos países y consolidar la relación con sus touroperadores. Así como establecer acuerdos de colaboración con municipios turísticos del litoral alicantino. Todo ello, además de ser rentable, concedería visibilidad a nuestras celebraciones patronales en un entorno de influencia muy próximo y asequible. Estos turistas ya están alojados en los hoteles, apartamentos y campings de la costa durante los meses de julio, agosto y septiembre. Solo habría que definir un producto festero específico, genuino y realmente atractivo para estos públicos.
No hay que esperar al reconocimiento administrativo para internacionalizar nuestras fiestas. Solo se requiere ser competente y saber qué hacer, por qué, para qué y cómo. Sin dilaciones que suenan a futuribles carentes de credibilidad. Nuestros Moros y Cristianos no deben ser rehenes de ningún oportunismo político. Solo hay que saber aprovechar sus grandes oportunidades para dinamizar y diversificar nuestra economía, reforzar nuestras señas de identidad y afianzar nuestras singularidades diferenciales.
Y mientras tanto, la valla con la marca Fortaleza Mediterránea que se encuentra en el principal acceso a Villena por la A-31 desde el litoral, sigue mostrando un aspecto deteriorado e impresentable. Hace ya cinco meses que el PSOE local realizó una petición para su arreglo, que aún no ha sido atendida. Un hecho, como poco, inaudito. Eso es importante y urgente, pues no depende de un desembolso económico elevado ni de largos trámites burocráticos. Y está dañando gravemente nuestra imagen. Si no se piensa dar una solución inmediata al problema, más vale que se quite la publicidad exterior. Cuando aludo a exterior, me refiero al soporte de la valla cochina, no a los folletos en chino. Aunque, visto lo visto, tampoco sería descabellado.