Tiene cara de bueno, con esos ojitos caídos de niño triste, esos trajes sobrios y elegantes (va sin segundas), esa manera de hablar tan pagado de sí mismo, ese aura de creyente que no ha roto un plato en su vida. Pero en realidad, es un sinvergüenza, vean si no:
Villena huele a mierda, como tan gráficamente expresa hoy Andrés Leal, porque nos estamos comiendo la basura de media Comunidad. La Generalitat se comprometió en 1997 a construir 10 vertederos, y a 22 de enero de 2010, sólo había terminado 1. Así pues, y mientras no construya todos, la mierda seguirá llegando allí donde sí hay vertedero, verbigracia, Villena, que además de la basura que nos corresponde está acogiendo la de medio Castellón y parte de Valencia. Para cumplir la ley y acabar con el problema de las basuras no hay dinero, pero para la Copa América, sí.
A Villena le prometieron en su día un hospital y nos acabaron endosando un hospitalico. Y como se ve que se quedaron con remordimientos, nos mandaron al conseller Manuel Cervera a prometer en 2008 una ampliación del Centro Integrado, incluyendo la instalación de un hospital de día oncológico para atender a los enfermos de cáncer, que estaría terminado en octubre de 2009. Un año después, en octubre de 2010, nos enterábamos de que ni hay ampliación ni la habrá. No hay dinero para mejorar la atención a la salud de los villeneros, pero sí para construir un parque temático de Ferrari, porque se ve que con el circuito de Fórmula 1 no tienen suficiente.
Durante la campaña electoral de 2007, los señores de la Generalitat nos vendieron la construcción de un nuevo Palacio de Justicia valorado en unos 8 millones, llegando a afirmar, una vez ganadas las elecciones, que estaría terminado en 2008. Estamos casi en 2011, y pese a que el ayuntamiento aprobó la cesión de los terrenos en 2008, poco más sabemos. Pero la Ciudad de las Artes y las Ciencias es divina, casi tanto como el aulario de la Escuela Oficial de Idiomas de Villena. Lástima que los alumnos estén sin profesor de inglés desde el 27 de septiembre porque, según Celia Lledó, es muy complicado sustituir a un funcionario que se jubila. ¿Cuántas Escuelas de Idiomas se podrían construir y cuántos profesores se podrían contratar con los 60 millones de euros que nos costó, a creyentes y ateos, la visita del Papa a Valencia en 2006?
En definitiva, señora, que aunque lo de Forrest Camps sugiera que el tipo es tonto, nada más lejos de la realidad. Es muy listo. Tan listo que volverá a ser elegido con mayoría absoluta pese a todo lo relatado y todas sus corruptelas con Bigotes y Gürtels. Me queda el consuelo personal de que no va a contar con mi voto. Y por si alguno se lo está pensando, que tenga claro que no votar al PP no significa votar automáticamente al PSOE, que esos también son para darles de comer aparte.
