Francisco Javier Esquembre: “Creo que Los Verdes podríamos repetir la mayoría absoluta en estos momentos”

El domingo 24 de mayo de 2015, Los Verdes alcanzaron el mejor resultado electoral de su historia en Villena, consiguiendo una inédita mayoría absoluta, y ostentando desde el 13 de junio el gobierno de nuestra ciudad en solitario. Ahora que se cumple justo un año de aquel momento, hablamos con Francisco Javier Esquembre.
¿Qué balance hace de este primer año de legislatura?
La satisfacción se mantiene, con el nivel de exigencia que conlleva. El ritmo de trabajo es intenso, hay dificultades claras y la necesidad de responder a las necesidades de la ciudad es un aliciente aún mayor. En cualquier caso, el balance es positivo, sobre todo al ver cómo se ha orientado la confianza hacia nosotros en un momento en que existe cierto desapego hacia la política, algo que consideramos un honor.

¿Se siente más cómodo rodeado de compañeros Verdes o echa de menos el tripartito?
Si hay que elegir, lógicamente uno prefiere estar en su casa y con los suyos, pero no rechazo lo otro. Los tres partidos hicimos un gran trabajo y nos prestamos un apoyo muy importante, algo que no descartaría si se diera la necesidad o la posibilidad, porque la responsabilidad soportada en común también ayuda a la ciudad.

De hecho, sacaron el presupuesto todos los años, no como ahora. ¿Hay falta de entendimiento entre sus concejales?
Es una situación triste, que responde a problemas internos de funcionamiento del ayuntamiento, como la no reposición de personal jubilado o de baja. En Personal estamos en cuadro, y hay un problema añadido en Intervención, el mismo que ha causado el retraso del pago de las ayudas del programa Xarxa Llibres, pero no es un tema político, de no ponernos de acuerdo.

¿Pero está cerrado ya el presupuesto o siguen discutiendo? ¿No cree que vale la pena olvidar 2016 y trabajar para tener en enero el presupuesto 2017?
A nivel político está totalmente cerrado, a falta de cualquier modificación de última hora que indiquen desde Madrid, y vale la pena aprobarlo en cualquier momento, porque siempre es mejor que un presupuesto prorrogado, aunque se nos permita modificarlo para atender las nuevas necesidades.
Respecto a la segunda pregunta, siempre es bueno tener un presupuesto actualizado, facilita mucho todo el trabajo.

¿Está contento con el funcionamiento de su equipo, o hay miembros que no están a la altura?
Contento en general y en particular, porque cada una de las personas en sus responsabilidades da lo mejor de sí tanto en su capacidad como en tiempo dedicado. Aún así, creo que necesitamos pulir mucho mejor la coordinación, porque a veces distintas áreas se solapan y parece que nosotros mismos nos contraprogramemos, algo que es mejorable y superable.

¿Se reeditaría la mayoría absoluta Verde si hubiera elecciones hoy?
Si la situación fuera la misma que hace un año creo que sí, porque esa mayoría respondía a una confianza hacia un estilo y un modelo de gestión que responde a los problemas, apuesta por la transparencia, recorta gasto superfluo y mira por abordar por temas sociales y medioambientales, etc. Si lo enmarcamos en el ambiente actual, con elecciones generales cerca, suena un aire parecido, con una crisis de los partidos tradicionales y una apuesta por los partidos emergentes. En un análisis más cercano y local, habría que ver quiénes son los 21 aspirantes de cada lista, y ahí no me atrevo a hacer un pronóstico sin conocer esos nombres, pero el escenario de coyuntura es parecido. No obstante, en Los Verdes tenemos muy claro que no todo el mundo se ha hecho ecologista de repente en Villena, aunque sí se nos reconoce otra manera de hacer política.

¿No piensa que han cabreado a mucha gente –padres que no cobran el programa Xarxa Llibres, vecinos del Rabal, entidades festeras…– en muy poco tiempo?
Tengo la sensación de que la gente responde mucho a la inmediatez, mientras que en Los Verdes somos partidarios de actuar con más mesura. Los guisos a fuego lento suelen funcionar mejor. En el caso festero, se informó de lo que había y posteriormente se encontró una solución conciliando entre el derecho al descanso y el derecho a la fiesta de la ciudadanía. El asunto de Xarxa Llibres, ya resuelto, responde al problema de Intervención al que hacía referencia antes, no a un problema político, y ya está todo pagado. Tienes razón en que la ciudad se puede enfadar, sobre todo cuando hay interés de alguien en promover ese enfado, pero cuando se analiza, te das cuenta de que todo va con el sosiego oportuno. Lógicamente, se puede cometer errores, pero en la madurez va implícito aprender de ellos e intentar no repetirlos. Hay cosas mejorables, sí, pero no una sensación de “todo el mundo está enfadado porque esto no funciona”.

Hablando de fuego lento, hay cierta sensación de falta de resolución. Proyectos que se eternizan como la Rambla Conejo o la Pinada Galbis, o falta de respuesta a la hora de proteger el patrimonio natural…
Más que de falta de resolución hablaría de dificultades claras de gestión, por ejemplo de tipo económico, que explica el retraso en acabar la Pinada Galbis o acometer el arreglo del Puente de los Espejos, proyectos que van condicionados a la aprobación de los remanentes municipales, algo que ocurre alrededor del mes de mayo. Lógicamente, con más personal municipal –tanto a nivel de Intervención como de técnicos para supervisar los proyectos–, esto no pasaría. No es que se trabaje mal, es que no se da para más con lo que hay, algo que tiene que ver con los recortes impuestos desde el gobierno estos últimos años. Una de las propuestas Verdes para esta legislatura es la mejora municipal en cuanto a modernización y eficiencia, es una prioridad para nosotros y esperamos que este año haya novedades positivas al respecto.

Mucha gente no entiende que el ayuntamiento invierta poco en el pueblo mientras año tras año se anuncian superávits millonarios… ¿No cree que se están pasando con la austeridad? ¿Piensan abrir más la mano los próximos años?
Nosotros somos austeros, porque gastamos lo necesario. Austericida es la política del gobierno central, y véase la carta de acabamos de conocer de Rajoy a la UE diciendo que si sale elegido volverán los recortes. Es el PP quien nos obliga a dedicar los remanentes al pago de la deuda y quien nos fija el margen de gasto que tenemos, y si no cumplimos esas órdenes nos acusarían de prevaricación. Controlar es bueno, pero no permitir la inversión a pesar de que sobre dinero es dañino. A nivel particular, en Villena cada año hay que destinar 350.000 euros a la piscina cubierta, y más aún a la deuda de la plaza de toros, prácticamente un millón de euros, nuestra capacidad de inversión como ayuntamiento. Es decir, que casi toda nuestra capacidad está condicionada por inversiones pasadas que nos agobian. Actuaciones sí hay, y algo de asfaltado y alcantarillado hemos hecho, siempre cosas necesarias, huyendo de lo superfluo.

Pese a que Los Verdes presumen de ser de otra forma, al final la relación gobierno-oposición parece la de siempre. ¿Le duelen las críticas de un partido supuestamente afín como el PSOE?
Sí que me duelen, porque Villena necesita y se merece un PSOE que pueda ir más allá del enfrentamiento y la crítica facilona, y eso es una reflexión que deben hacerse ellos. La ciudad necesita acuerdos y consensos para su futuro, hay muchas cosas para trabajar en común y que no recaigan sobre un partido solo. Puede que en ocasiones se tenga la culpa desde el gobierno y en otras se exagere desde la oposición, pero cuando el objetivo es criticar, siempre se va a encontrar algo. Lo curioso es que el PSOE se niega a sí mismo, porque ha participado del gobierno anterior y muchos de los proyectos de ahora son decisiones de entonces, y por lo tanto se hace un flaco favor a sí mismo y se lo hace a Villena. Hablar de ocultismo o falta de transparencia cuando no es eso lo que sucede hace que nos alejemos y se complique lo que necesita la ciudad, que en muchos casos es mayor consenso, algo que nos duele especialmente en el caso del PSOE.

Hace un año, antes de las elecciones, me decía que el gran reto para este mandato era la creación de empleo, pero no hemos visto muchas iniciativas en ese sentido…
Se ha logrado un Plan de Empleo que nos ha permitido contratar a 20 personas durante 4 meses, también una Escuela Taller, pequeñas iniciativas que permiten aliviar a algunas personas. También se está en contacto con los industriales del polígono buscando cómo mejorar las cosas, se ha escuchado a empresarios con iniciativas y se ha ofrecido lo que Villena tiene, tanto suelo como mejoras a la hora de tramitar licencias o permisos, pero seguimos a la espera de respuestas. Realmente no ha habido una inversión grande ni se ha instalado una gran empresa, pero se sigue buscando eso, al igual que se ha colaborado en todo aquello que está al alcance de nuestras posibilidades.

¿Cómo será lo que queda de mandato? ¿Habrá más alegría una vez liquidada la deuda?
Más que alegría diría dinamismo, porque algunos lastres, como la deuda, van a desaparecer, aumentando la capacidad de invertir. También confío en que la modernización, como la administración electrónica, pueda ver la luz, así como crear empleo municipal, lo que permitirá mayor agilidad en las tramitaciones. ¿Qué temo? Esos nuevos recortes anunciados por Rajoy y que la política económica de la UE siga estrangulando a los ayuntamientos, que somos la administración pública que mejor se ha portado. Si los números le salen casi bien a Rajoy es por el esfuerzo de los ayuntamientos, pero si eso no se tiene en cuenta y se sigue apostando por el austericidio se dará al traste con esa alegría que tú nombras. En el caso de Villena, y tras este primer año de rodaje del equipo de gobierno, lo lógico es que haya mayor celeridad en los proyectos ya abiertos, como el Plan de la Huerta, el PGOU o el Plan Director del Alcantarillado, así como esperamos inyecciones importantes como la de los Planes EDUSI de la UE.

¿Quiere añadir algo antes de terminar?
Estamos acostumbrados en política a los mensajes estridentes, de yo soy mejor que el otro, pero creo que Los Verdes hemos demostrado que grano a grano se hace granero, que todo va puntuando. Cuando se espera algo espectacular, que de la noche a la mañana cambie algo radicalmente, eso generalmente suele ser falso o explosivo como el champán, que sube y baja pero no se mantiene. Creo que la ciudadanía que apostó por este equipo de gobierno no se verá defrauda, porque seguimos trabajando por las cosas que nos votaron, y en aquellas cuestiones que hay cierta confrontación, la apuesta será siempre por el interés general antes que por el interés partidista de Los Verdes.