Francisco Javier Esquembre, nuevo presidente del Consorcio Zonal de Basuras
El alcalde de Villena, Javier Esquembre, fue elegido ayer presidente del consorcio de basuras del plan zonal de la antigua Zona XIII en la reunión de constitución de dicho organismo, celebrada en la Diputación de Alicante, y en la que por primera vez se pone al frente del organismo al alcalde de la localidad donde su ubica la planta de residuos.
Dicha designación responde al deseo de los nuevos responsables de la Generalitat, además de haber variado notablemente el mapa político. De hecho, en el anterior consorcio, Esquembre era el único miembro que no pertenecía al PP, mientras que ahora los cargos están mucho más repartidos entre los distintos partidos, mientras que se mantiene el criterio de representación por población los municipios integrantes del consorcio son Bañeres, Benejama, Castalla, Onil, Campo de Mirra, Cañada, Biar, Elda, Petrer, Sax, Salinas, Pinoso, Monóvar y Villena, el voto de la Diputación vale un 15% y el de la Generalitat un 25%.
Según Esquembre, su prioridad como presidente del consorcio será poner en marcha un plan de gestión de residuos que establezca la normas de control de la planta ubicada en el término municipal de Villena, actualmente gestionada por la empresa pública Vaersa, "todo ello encaminado a eliminar los problemas que padece la población con el tema de las basuras". Además, y una vez elaborado dicho plan, tocará decidir si se saca a licitación la gestión de los residuos del consorcio, así como establecer si deberán ser gestionados por una empresa pública como Vaersa o si por el contrario pueden concursar empresas privadas.
Asimismo, se pretende regular los flujos de transporte de residuos para evitar situaciones como la actual, en la que toda la basura de la Vega Baja está viniendo a la planta de Villena, en primer lugar para que dicha comarca tenga los medios para gestionar sus propios residuos y en segundo para evitar que, si se da una situación como la actual, todos los residuos acaben llegando al mismo sitio en lugar de repartirse entre diferentes consorcios, decía Esquembre, añadiendo que también se trabajará para implantar en Villena los mecanismos de control de los que venimos hablando en las últimas semanas, como controlar la cantidad de residuos que llegan a Villena y su procedencia o poner sensores para registrar las emisiones de mal olor, entre otros.