Francisco Navarro Maestre, un histórico Verde, causa baja en el partido por su desacuerdo con la forma de actuar de la formación

Francisco Navarro Maestre, tras 33 años de militancia en Los Verdes de Villena, partido por el que ha sido concejal en el ayuntamiento, ha solicitado su baja de militancia, presentado su dimisión como representante legal y pedido cambiar el domicilio social del partido, ubicado en domicilio particular, en desacuerdo con la forma de actuar de la formación. A continuación reproducimos íntegramente su escrito.
Estimados compañeros: Tras la reunión de la “Asamblea” celebrada el pasado lunes 22 de octubre y frente a la próxima del lunes 29 de Octubre, en la que se plantea la discusión sobre la permanencia en cargos públicos más allá de 8 años, tras la laxitud con la que se trata un asunto tan fundamental de nuestro ideario, añadido a otros hechos que están teniendo lugar durante la actual etapa de gobierno municipal, de lo que considero han sido “desviaciones” del ideario original e identitario de los Verdes, he constado mi discrepancia plena con la forma de pensar que actualmente está instalada en nuestro partido y la corriente neo-Verde de permanencia en el poder a ultranza.

Al hecho de permanecer en cargos públicos por el líder del partido, tras una trayectoria de 12 años continuados (mucho más allá de los 8 que disponen nuestros estatutos) y la intención de otras personas en esa o parecida situación, así como la aquiescencia de los miembros de la asamblea Verde de 20 personas (entre 23) a no cambiar estas dinámicas de permanencia en política en el ejercicio del poder, con excusas de perder mayorías, se añade la imposición asamblearia de las “listas cerradas” con la exigencia de cinco personas elegidas por el líder, que irían en los primeros puestos. En lugar de la transparencia y la participación de “listas abiertas” elegidas por una asamblea, corroborando “la democracia participativa y equitativa” que pregonan nuestros estatutos.

Estas dos son razones se suman a las muchas “sinrazones” que están ocurriendo en este partido político y que ha desembocado, en mi opinión, en un proyecto de “pensamiento único”, sin diversidad, sin respeto a las minorías, con personas que asienten sin reflexión y discusión en las asambleas, y por supuesto nada, nada, de una asamblea abierta, como se presume. Los Verdes éramos un partido diversificado, radical, laico y que procura un cambio social real, pero en mi opinión se han degradado estas cualidades en la actualidad.

En la “Asamblea” del lunes 22 de octubre me di cuenta de que en esta reunión de ventipocas personas, yo era la única voz discordante, y como indiqué en la anterior de fecha 19 de septiembre, no me siento un “adicto al régimen” actual imperante. Echo en falta los muchos compañeros disidentes o con otras sensibilidades sociales que ya no acuden a las reuniones verdes, expulsados por inanición de discusiones creativas y transformadoras de la sociedad.

A los actuales miembros de los Verdes (los Neo-Verdes) les da miedo ser leales a los principios iniciales, la razón, la pérdida del voto de centro obtenido para la consecución de las mayorías políticas que nos han dado el poder municipal. A pesar de nuestra mayoría política, la transformación social, el aumento de militantes y simpatizantes “Verdes” (así con mayúsculas) no ha tenido lugar, solo el ejercicio del poder y algunos pequeños cambios impuestos a la población. Un balance de 8 años sinceramente pobre y desmotivador. Algunos neo-verdes dicen que hemos madurado, yo, que hemos perdido verdor.

Han sido 33 años de militancia Verde, ha habido épocas de mayor implicación, de luchas de oposición, campañas políticas como candidato en las locales, Comunidad Valenciana, nacionales y europeas, de viajes dentro y fuera del país llevando la bandera Verde, y que muchas personas que actualmente forman el grupo verde no conocen. No me arrepiento de nada de lo realizado, solo sé que, en este momento político, Los Verdes (Neo-Verdes) se han transformado en un partido con poder, pero con el que me encuentro grandes discrepancias sobre las realidades políticas que nuestra ciudad necesita, y siendo coherente, hay que saber salir igual que entré.

También de esta forma todos seremos más felices, las “asambleas” verdes serán más planas y tranquilas sin voces discrepantes, o como se me indicó por un miembro neo-verde, “sin gente que venga a dar solo caña”. Habrá pues un mayor grado de uniformidad de opiniones (sin discrepancias ni disidencias) en los Verdes (Neo-Verdes).

Por todo ello: Solicito mi baja como militante de los Verdes de Europa.

Presento mi dimisión como representante del partido Los Verdes de Europa, preavisándolo con la antelación suficiente para que no existan problemas burocráticos ante la convocatoria de las próximas elecciones.

Solicito también se produzca el cambio de domicilio social del partido, que como Uds. sabrán, se cambió la pasada primavera a mi actual domicilio.

No puedo decir que me alegre marchar, me disgusta dejar el partido político que ha presidido toda mi vida ideológica y dejarlo en tan lamentable estado, instalados en un poder autocrático, pero también me hace más libre poder pensar y opinar fuera de un grupo humano plano en lo político, poco diverso, exento de laicismo y sin crecimiento social.

Salud y paz.

Francisco Navarro Maestre.