Abandonad toda esperanza, salmo 102º
Aquellos que consideren el cómic como un arte menor harían bien en acercarse a la obra de algunos autores españoles que poco a poco van construyendo una obra personalísima y radical, al margen de los estudios de mercado y demás influencias externas.
Ya les recomendé en su día a autores tan interesantes como Luis Durán o Ángel de la Calle. Pero si hay un caso que resulta paradigmático de este fenómeno, ese es Santiago Valenzuela. Sus tebeos hay que verlos para creerlos: bocadillos de diálogos interminables se aprietan contra viñetas en miniatura donde, pese a su reducido tamaño, se agolpan multitud de detalles. El resultado es de un barroquismo tan atenazador como fascinante.
Su obra más célebre es Las aventuras del capitán Torrezno, una historia-río que de momento alcanza ya seis tomos. En esta serie el autor vasco crea un microuniverso con reglas propias, que nace por génesis espontánea en el sótano de un piso de la calle Valverde de Madrid. Valenzuela, en una pirueta doble sin red, crea y desarrolla cosmogonías con la (aparente) facilidad con la que otros cuentan un chascarrillo a la hora del café.
Pero la fama de su más célebre creación no debería relegar a un segundo plano a su obra más reciente, la fascinante El gabinete del doctor Salgari. Dicho volumen recoge ocho historiales clínicos de otros tantos personajes acosados por sus respectivas psicopatologías, de la histeria colectiva a la alienación del hedonismo. Tomando como objetivo primordial de su sátira a Sigmund Freud y el psicoanálisis, Valenzuela homenajea a la vez que parodia a la literatura popular, el folletín y los seriales; y desvela, entre otras cosas, lo inasible de la ficción y la imposibilidad del análisis crítico.
Una obra, esta de Valenzuela, a contracorriente, como lo son las tiras que otro francotirador imprescindible de la historieta española contemporánea, Miguel Brieva, viene publicando en las adocenadas páginas de diversos periódicos y revistas de difusión nacional, contaminándolas como un virus tan revelador como letal.
Brieva ha publicado este mismo año una recopilación de su trabajo disperso, Enciclopedia Universal Clismón: Bienvenido al mundo, una magna obra divulgativa para mentes refinadas que desafía toda acotación temática y formal: a medio camino entre el diccionario de autor, el cómic y el humor gráfico, repasa la historia pasada, presente y futura de la humanidad con una mirada cargada de amargura y cinismo que recuerda la visión que de sus semejantes plasmó Ambrose Bierce en su Diccionario del Diablo. Esta Enciclopedia Universal analiza el comportamiento humano y destapa nuestras miserias en unas páginas repletas de anécdotas, notas al margen e ilustraciones impactantes. Todo ello redactado por unos científicos extraterrestres que deben ser tan lúcidos, y por ello tan marcianos, como estos autores que hoy les recomiendo encarecidamente.
Las aventuras del capitán Torrezno, El gabinete del doctor Salgari y Enciclopedia Universal Clismón: Bienvenido al mundo están editados por Edicions de Ponent, Astiberri y Mondadori respectivamente.
