Fulgencio Cerdán: “Los políticos cada vez estamos peor vistos por la sociedad, y la única forma de cambiarlo es trabajando”

Desde el pasado 3 de julio, Fulgencio José Cerdán se ha convertido en el máximo dirigente del PSOE de Villena tras acceder a su Secretaría General. Además, unos días después era nombrado portavoz del Grupo Municipal Socialista en sustitución de Carlos Beltrán. Estas son sus primeras impresiones tras ambos nombramientos.
Se acaba de producir el relevo al frente de la Secretaría General del PSOE de Villena, resultando elegido usted. ¿Por qué este cambio?
Meses previos al congreso local había ciertas inquietudes entre militantes y miembros de la ejecutiva, que entendían que había que dar un giro al partido y vieron con buenos ojos que encabezara yo ese cambio de rumbo. Y a pesar de que hay muchas caras nuevas en esta ejecutiva no se ha querido prescindir de la gente que estaba trabajando en la anterior, e incluso se le ofreció a Carlos Beltrán que se incorporase y lo aceptó.

¿Cómo afronta Fulgencio Cerdán su papel como Secretario General?
Con mucha responsabilidad e intentando mantener los pies en el suelo, porque soy consciente de que en estos momentos los políticos estamos muy mal vistos por la sociedad, que entiende que más que ser la solución a la crisis que vive el país somos parte del problema, o por lo menos así lo perciben. Por eso debemos intentar que nos vean de otra manera y lo mejor para eso es trabajar.

¿Cree realmente que esta candidatura –única– cierra el cisma que sufrió el PSOE en 2010?
Creo que es un primer paso importante para cerrar heridas dentro del partido, aunque descontentos siempre habrá y que el 100% de la agrupación esté de acuerdo con una candidatura es difícil, porque siempre hay alguien que se queda fuera o al que no le guste el perfil de quienes entran en la ejecutiva. Una de las primeras labores del Secretario General y la nueva ejecutiva es intentar limar las asperezas que queden entre los miembros del partido.

Se habla de una nueva etapa para el PSOE local, pero las caras que vemos son las mismas de siempre…
Es cierto que vuelven algunas personas como Ruth Mateo, que fue concejala hace 8 años y no tenía en la ejecutiva la responsabilidad que tiene ahora, o Juan José Olivares, que estuvo en la anterior ejecutiva y en ésta. Luego han entrado Isidro Hernández, José López, Cristina Díaz, Anselmo Hernández, Ana Belén Ibáñez… También hay concejales como Pablo Juan Martínez e Isabel Micó que sin embargo llevan poco tiempo en el partido, o el ex-concejal Andrés Martínez, que nunca ha estado en la ejecutiva. Sí ha habido un cambio significativo, teniendo en cuenta cuántos militantes somos.

Hace apenas unos días también ha sido nombrado portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento en sustitución de Carlos Beltrán. ¿A qué se debe ese cambio?
A que habitualmente en este partido siempre que el Secretario General ha sido concejal ha representado al PSOE como portavoz. Creo que es bueno repartirse las responsabilidades dentro del Ayuntamiento, que no sea una persona quien ostente toda la representación, por eso la ejecutiva quiere que Beltrán siga siendo el teniente de alcalde y yo el portavoz.

¿Se están repartiendo las responsabilidades o se están repartiendo los sueldos?
Las responsabilidades. Aunque es cierto que yo estaba perdiendo dinero respecto a mi trabajo como profesor, tenía la opción de volver al instituto y mantener o no la delegación o bien seguir como edil liberado. Opté por lo segundo y ahora en esta etapa como portavoz tendré más responsabilidad, lo que me aleja de la posibilidad de seguir a la vez como docente. Es verdad que la portavocía lleva aparejado un complemento de unos 300 euros al mes, pero también lo es que seguir liberado, a secas, conllevaba un perjuicio económico, más que para mí, para mi familia.

La decisión de cambiar la portavocía se toma en el Grupo Municipal y la tiene que ratificar la ejecutiva del partido, algo que generó problemas anteriormente. ¿Esta vez ha habido unanimidad entre los ediles socialistas?
Es cierto que la potestad de elegir al portavoz municipal la tiene el Grupo, pero efectivamente, esta vez ha habido acuerdo total entre los cuatro miembros del grupo y los miembros de la ejecutiva, que el pasado lunes refrendó el cambio. Creo que es como se tienen que hacer las cosas, porque no tiene sentido un portavoz que no traslade lo que se debate y acuerda en la ejecutiva del partido.

¿Qué cualidades cree que aporta usted como portavoz a su Grupo Municipal?
Es difícil describirse a uno mismo, es más fácil que lo hagan desde fuera. Yo quiero aportar, sobre todo, diálogo con todos los grupos municipales, trabajo de fontanería como se dice en política. Si se hace un buen trabajo previo de diálogo, luego a la hora de llevar propuestas a Pleno, por ejemplo, se puede llegar con más consenso y las ideas más claras, así que como evitar algunos de los enfrentamientos que lamentablemente estamos acostumbrados a ver.

Sabemos que no va a responder a esto, pero tradicionalmente en el PSOE el Secretario General es el candidato electoral. ¿Se ve usted como alcaldable?
En estos momentos, tras acabar varios procesos –con los congresos federal, nacional provincial, comarcal y local– uno sufre cierto desgaste y no me veo como candidato. Pero lo valoraremos, tanto yo como toda la agrupación, porque faltan tres años, que es mucho tiempo. Lo estudiaré con mi familia. Y si considero que alguien puede ser mejor candidato que yo para la Alcaldía de Villena no tendré ningún problema en echarle una mano para que lo sea.

Centrándonos en el gobierno municipal, del que usted forma parte, episodios como la abstención del PSOE a la propuesta de VCD para realizar la corrida de toros ha dado lugar a todo tipo de comentarios… ¿Tan difícil es gobernar en coalición?
Es más difícil gobernar en coalición que con un partido monocolor cuando se tiene la mayoría. Pero vistas las experiencias de la anterior legislatura, tampoco fue fácil gobernar un solo partido con mayoría absoluta. Cuando son tres partidos políticos en coalición el diálogo tiene que darse y muchas veces las cosas se ralentizan, aunque a veces es bueno que haya distintos puntos de vista enfocando una situación. Si desde el PSOE consideramos que las cosas se pueden hacer mejor, evidentemente exigiremos que así sea a nuestros compañeros del equipo de gobierno, y viceversa.

Tras un primer año de legislatura marcado por las dificultades económicas, ¿qué podemos esperar para este segundo año?
Pues en este segundo año seguramente las dificultades se van a agudizar a nivel local, incluso teniendo un presupuesto ya normalizado tras tres años de caos con presupuestos prorrogados. No obstante, la situación cada vez es más crítica: nos suben el IVA, así que al Ayuntamiento le costarán más caros los servicios que le presten; la deuda de la Generalitat es una pelota cada vez más grande –al margen de la Plaza, sólo en Servicios Sociales nos deben casi 1,5 millones de euros (gran parte de los cuales corresponden a convenios con el CRIS y las viviendas tuteladas, que al final es un dinero que adelanta el ayuntamiento cuando puede)–. Con mucha probabilidad, el año que viene tendrá que haber un mayor ajuste y en su mayor parte no por culpa de la gestión municipal, sino por la deuda tan grande que tiene el Consell con nosotros.