García Antón censura que los alcaldes socialistas de la Comunidad «se presten» a aplicar medidas de ahorro de agua
El conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, aseguró el viernes que el problema del agua "no se puede solucionar con decretos" y calificó de "burla a los valencianos" que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, realizara el pasado jueves esa recomendación al Consell.
García Antón sostiene además que el objetivo del "Ministerio Medio Ambiente, asociado a ecologistas bastante radicales, quiere terminar con la agricultura del Mediterráneo, porque, si se acaba con esa agricultura, se acaba con el problema del agua, no hace falta ni trasvase ni desalinización".
Durante la rueda de prensa en la que compareció para presentar el proyecto de prolongación de la red de Metro Valencia hasta el nuevo hospital La Fe, el conseller fue preguntado sobre la oportunidad de que la Generalitat apruebe decretos que regulen y sancionen el mal uso de los recursos hídricos, como ha sugerido Moragues.
"Me parece de risa lo que ha hecho el presidente de la CHJ y una burla a los valencianos", afirmó García Antón, pues, en su opinión, el problema del agua "no se puede solucionar con decretos", ha indicado el conseller. Para el conseller, ése "es el problema que tiene Narbona y el Gobierno: que cuando ellos no hacen lo que tienen que hacer exigen a otros gobiernos que hagan un decreto para que su gente no beba, no se bañe o no se duche".
Abundó en esta cuestión al considerar "vergonzoso" que los alcaldes socialistas, como los que aprobaron el día anterior una serie de medidas de ahorro en el uso del agua que aplicarán en los municipios valencianos gobernados por el PSPV-PSOE, "se presten a esto". "No están dando ninguna lección, lo que quieren es reunirse y ver si pueden distraer la atención. Todo lo que no hemos hecho, lo arreglamos con un decreto o no vaciando la piscina", ironizó el conseller.
Abogó, por contra, a "hacer obras, una planificación seria y rigurosa y no romper una política seria que se llevaba adelante", ya que, según dijo, los socialistas están "pagando las consecuencias de lo que han hecho".
En concreto, se refirió al trasvase del Ebro previsto en el Plan Hidrológico Nacional (PHN), derogado por el Ejecutivo socialista, como "una obra importantísima que, aunque hoy no estaría terminada, estaría muy avanzada, y eso daría posibilidades a la gente de aguantar, incluso sobreexplotando acuíferos".
Se mostró convencido de que el abastecimiento de agua para consumo humano está garantizado para 2007, pero recalcó que "el problema está en el agua para regar en el sur de la Comunitat Valenciana", donde, afirmó, "se están perdiendo las cosechas y los árboles y no hay solución de ningún tipo".
Además, precisó que el precio del agua destinada al riego tendría un precio cercano a los 3 céntimos de euro con el trasvase del Ebro, mientras que el agua desalinizada se pagarán a 7 céntimos. Por ello, acusó a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona de estar "cargándose" la agricultura en esta región. "Ese es el fin que tiene el Ministerio de Narbona, asociado a ecologistas bastante radicales que quieren terminar con al agricultura del Mediterráneo", señaló finalmente el conseller.
Fuente: Diario INFORMACIÓN.
Autor: AGENCIAS.
