Gracias, Mari Carmen (un vecino agradecido a la concejal de Casco Histórico)

Tal como reza el refrán: es de bien nacido el ser agradecido, y yo, en el gran respeto que siempre he tenido a mis padres, me gusta llevarlo a la práctica en la medida de mis posibilidades.
Es por ello que quiero manifestar públicamente una larga lucha para subsanar un problema soportado pero con un final satisfactorio.Y es que en el año 2006 compramos una casa en la parte de arriba de El Rabal, entre Colache y los Tuaregs, en una época en la que todo el mundo nos tachó de insensatos, a fin de poder algún día poder ir a vivir en el que considero que debería ser el mejor barrio de Villena.

Poco tiempo después, el ayuntamiento derribó tres de las viviendas situadas al oeste de mi casa, pero haciendo aquello que no se nos permite a los particulares, es decir, que se limitó a demoler las construcciones sin la retirada de los escombros, en contra de lo que dice el Real Decreto 105/2008, de 1 de febrero, por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición.

Pasó el tiempo, y es en 2012 en el que nos damos cuenta que se estaban produciendo algunas grietas y humedades en la pared que daba con los solares demolidos por culpa de estos escombros, procediendo a contactar con los técnicos municipales para que procediesen a retirarlos. Únicamente tras realizar un escrito a fin de que quedara constancia, conseguimos que hicieran una costosa e inútil losa de hormigón, a la que nos opusimos desde el primer momento.

Han pasado los años, y algún que otro disgusto con algún que otro miembro del ayuntamiento, hasta que por fin nos encontramos el compromiso de la concejal de Casco Histórico, Mari Carmen García, de que tomaría cartas en el asunto e intentaría poner en valor las cuevas que en estos solares todos los vecinos nos decía que había.

Temí la tendencia del político de la promesa fácil, pero he de decir que recientemente nos hemos llevado la grata sorpresa de subir a nuestra casa y descubrir que por fin se ha acabado mi problema y se ha cumplido la ley.

Y no sólo se ha eliminado un problema a un vecino y se ha eliminado un vertedero que afeaba mucho al barrio, sino que se han descubierto unas cuevas muy interesantes que, poniéndose en valor, van a poder mostrar cómo es el barrio de puertas para adentro.

Es por todo ello que quiero decir públicamente: gracias, Mari Carmen, por tu interés y comprensión, y por la rapidez en cumplir tu palabra.