Gracias por vuestra implicación
Gracias por ser un ejemplo de humanidad y por llenar de esperanza a tantas personas que están pasando por momentos difíciles
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a cada uno de vosotros que, durante cuatro días, habéis dedicado vuestro tiempo y esfuerzo en Villena para recoger ayuda humanitaria destinada a los damnificados por la DANA en Valencia.
Lo que habéis hecho es más que recoger y clasificar objetos; habéis demostrado con cada acción un inmenso espíritu de solidaridad y una capacidad de entrega que inspira profundamente.
Gracias a vosotros, muchas personas recibirán no solo lo necesario para sobrellevar este momento difícil, sino también un mensaje de esperanza y apoyo que les recuerda que no están solos.
Sé que habéis sacrificado horas preciosas de estar con vuestras familias, que habéis puesto en pausa vuestras rutinas y responsabilidades para servir a quienes más lo necesitan en este momento.
Esto habla de un compromiso que va más allá de las palabras, un compromiso que llena de orgullo a toda la comunidad y que muchos de vosotros ya habíais demostrado en otras ocasiones: Ucrania, campos de refugiados, etc.
Quisiera también hacer un reconocimiento especial a empresas, asociaciones y, mención especial para los conductores de camiones y furgonetas que, con paciencia y esfuerzo, están haciendo posible que esta ayuda llegue a su destino.
Su labor es fundamental en esta cadena solidaria, y su disposición y dedicación no pasan desapercibidas. ¡Gracias por cada kilómetro recorrido y por cada carga llevada con tanto cuidado y empeño!
Y a toda la población de Villena, gracias por demostrar, una vez más, la enorme generosidad y solidaridad que los caracteriza. Ver a tantos unirse por una causa tan noble es verdaderamente conmovedor y nos recuerda que, juntos, podemos superar cualquier obstáculo.
Gracias por ser un ejemplo de humanidad y por llenar de esperanza a tantas personas que están pasando por momentos difíciles. Estoy profundamente agradecido y orgulloso de todos vosotros.
Gracias, de todo corazón.
Por: José Manuel Penadés Cambra