Graduación en La Encarnación: El espíritu de Sta. Joaquina de Vedruna presente en la entrega de diplomas

Prueba ineludible de que el verano está cerca, independientemente del hombre del tiempo, son las vacaciones escolares. Y previas a las vacaciones escolares están las jornadas de convivencia en los diversos centros escolares, así como la entrega de diplomas con las graduaciones a los jóvenes que terminan los estudios y deben de comenzar una nueva, y superior, etapa en otros centros.
El sábado pasado 45 de estos jóvenes recibieron en el colegio La Encarnación sus diplomas acreditativos del término de la Educación Secundaria (ESO), señal inequívoca de que el próximo año los que continúen estudiando deberán comenzar en otros colegios o institutos estudios superiores a los realizados. Y a otro entorno, diferente al que han vivido durante los pasados 14 años, deberán de adaptarse con los lógicos problemas de integración.

Profesores, alumnos y padres, escucharon cómo, de manera emocionada y entre lágrimas, los niños se despedían de “su colegio”, haciendo un gran homenaje a sus profesores y sobre todo a la persona que, hace 14 años, les recibía en el gimnasio ante la sorprendida mirada de los padres por ser un hombre el que les impartiría las primeras clases de Educación Infantil. Juanjo Gandía Llorca, según sus palabras, terminó sus estudios y fue ésta la primera promoción de chavales con la que comenzó a trabajar. Y después de oír su despedida, no podemos valorar quién ha sentido más esta separación, si Juanjo o “sus niños”. Si a una de las alumnas le traicionaron sus sentimientos durante el discurso, a Juanjo, que supo sobreponerse, también le saltaron algunas lágrimas mientras escuchaba cómo el cariño de los niños de esta su primera promoción le era trasmitido personalmente por todos ellos.

El acto estuvo presidido por Adela Serra –concejala de Seguridad Ciudadana– y Mª Paz Poveda –titular de Protocolo y Calidad Ambiental–, que junto al director del colegio, José Navarro, y al presidente de la Asociación de Padres, Faustino Alonso, presidían la mesa, en compañía de otros profesores. La edil de Protocolo – que excusó a la alcaldesa, Celia Lledó, por no poder asistir al acto– tomó la palabra asegurando que a ella “le gustaría vivir ese mismo momento cuando su pequeño terminase también la ESO”, ya que estudia en el mismo colegio y había quedado “sorprendida con la actitud de profesores y alumnos en la despedida”.

El cierre del acto correspondió al presidente de la APA y al director que, al igual que el resto del profesorado, se pusieron a disposición de cualquier alumno que en un futuro necesite de sus consejos y sobre todo haciéndoles ver que el valor de la amistad es primordial para el desarrollo futuro de sus vidas.