Guerin ex machina
Abandonad toda esperanza, salmo 334º
Antes de nada, y porque supongo que estarán que no duermen con el tema (lamento si les he fastidiado las Fiestas): sí, ya vuelvo a tener tele. Y como comprenderán, últimamente me estoy resarciendo todo lo que puedo de mi peregrinaje por el desierto audiovisual. Aunque ojo: no es que me trague cualquier cosa; pero hay algunos canales determinados que puedes dejarlos puestos y sentarte a verlas venir. Las películas, digo. Uno de esos canales es TCM Autor, que los que tengan contratado la oferta televisiva de Ono deberían saber que es el canal invitado de septiembre (y, por lo tanto, gratuito durante todo el mes aunque no se tenga contratado). Cada vez que pienso en los días en que no tenía tele, y en las joyas del séptimo arte que me perdí, me hago mala sangre, así que mejor no pensarlo demasiado.
Dicho canal me ha permitido saldar una vieja deuda con el cine de José Luis Guerin, al que llevo persiguiendo años (metafóricamente, se entiende), al emitir dos de sus películas: Tren de sombras y Guest. A la primera le tenía muchas ganas por lo que tiene de homenaje al cine primitivo... aunque una vez vista, eso me parece lo de menos interés en esta propuesta a medio camino entre el documental y la ficción: casi podríamos hablar de un mockumentary o falso documental, eso que está tan de moda en el cine de terror desde la bruja de Blair y las paranormal activities en el dormitorio, en la medida en que las imágenes supuestamente reales que Guerin nos muestra, unos rollos de celuloide grabado por un aficionado a finales de los años 20, no son tales, sino una recreación realizada por actores y escrita por un cineasta que cual deus ex machina manipula el material a su gusto ofreciendo infinidad de lecturas de una misma imagen. A la postre, lo que en un principio podría haberse limitado a ser una pieza experimental se convierte en una definición práctica de dos conceptos tan fundamentales como el montaje y la puesta en escena; en definitiva, una reflexión sobre el arte del cine.
En cuanto a Guest, no es sino una suerte de diario audiovisual compuesto por las grabaciones en vídeo del propio realizador desde septiembre de 2007 al mismo mes del siguiente año, en aquellos países a cuyos festivales acudía para presentar En la ciudad de Sylvia. Así, Guerin se pasea por todo el mundo, de Venecia a Hong Kong pasando por París, Lisboa, Nueva York y un gran número de ciudades de América Latina, filmando a un gran número de personas anónimas, convertidas aquí en actores ocasionales, y a los que se suman como si fuesen dos personajes más los realizadores Jonas Mekas y Chantal Akerman, que de esto del cine independiente, los diarios filmados y el documental saben un rato. A partir de estas intervenciones, y de cómo se editan para dar forma al largometraje, se vuelve a poner de manifiesto el carácter de demiurgo de la figura del cineasta. Y ojo, que cuando una joven cubana le pregunta por lo que diferencia exactamente "las películas" de los documentales, Guerin prefiere cortar y pasar a otra cosa. La respuesta queda en el aire, y no será hasta el final, por boca de Akerman, que se responda a la cuestión.
En fin, y tras recomendarles que vean ambas cintas, les dejo por hoy, que voy a ver qué están echando por la tele.
Tren de sombras (El espectro de Le Thuit) y Guest se emiten en canal TCM Autor.