Hablar por no callar
Esta época del año, previa al debate y aprobación de los presupuestos municipales, resulta muy interesante informativamente, pues suelen salir a la luz cuestiones que, por regla general, se debaten más bien de manera interna. Sin ir más lejos, muchos seguimos con interés el debate sobre la posible subida del IBI, sus causas y consecuencias, o también la polémica sobre el nuevo pliego de basuras
¡Coño! ¡Pero si este debate no es de ahora, sino del año pasado!
¿Recuerdan la que teníamos montada el año pasado por estas fechas con el nuevo pliego de condiciones para el servicio de recogida de basuras? Era importantísimo sacar adelante ese pliego. Y no solo eso, sino que además debía ser sí o sí más costoso que el anterior, y aquel que osara criticar ese incremento del coste del servicio pese a que todo el mundo está recortando gastos era poco menos que un lacayo de Celia Lledó que no buscaba más que socavar la unidad y el buen rollito imperante en el tripartito que nos gobierna.
Es más, fíjense si era importante que el señor Francisco Javier Esquembre, portavoz Verde en la oposición, pedía el 27 de octubre de 2010 que se agilizara la licitación del servicio. Pero como no les hacían caso, Los Verdes presentaron una moción en enero de 2011 denunciando la pasividad del equipo de gobierno, mientras que el ahora máximo responsable de la cosa, Juan Richart, achacaba a intereses personales del PP que no hubiera salido aún (febrero de 2011) a concurso la recogida de basuras. El PSOE, por su parte, se sumaba al coro y pedía el 3 de febrero de 2011 un Pleno Extraordinario para aprobar el dichoso pliego.
Como ven, era im-por-tan-tí-si-mo este asunto, hasta que la oposición pasó a ser gobierno, claro. Fue Juan Carlos Pedrosa quien anunció que era intención del tripartito aprobar el pliego en el pleno de octubre de 2011, momento a partir del cual se empezó a hablar de que el inminente pliego nos iba a costar más dinero. Así, Richart nos anunciaba el 2 de diciembre de 2011 que el pliego sería más costoso, pero con voluntad y esfuerzo Villena estaría más limpia, y por si esto fuera poco, en su intervención de fin de año (de fin de 2011, insisto) el alcalde se vanagloriaba de haber dado solución al problema del pliego pendiente, mientras que David Molina daba por descontado ese gasto en su presentación de los presupuestos para 2012 y el propio Richart salía el 28 de febrero de 2012 a explicar pormenorizadamente las mejoras que contemplaba el nuevo pliego, que iba a ser aprobado en marzo del año pasado, hace unos once meses
Conclusión, que estamos casi en febrero de 2013 y res de res. Lo que era tan importante, ya ni se nombra; quienes tantas prisas tenían, ni se acuerdan del problema; Villena, mientras tanto, tan sucia como de costumbre; y los ciudadanos, aburridos de ver cómo sus representantes son capaces de tirarse tres años mareando la perdiz y calentándonos la cabeza para acabar llegando a ningún sitio. Para variar.
Pura eficacia y solvencia, como ven.