A mediados de semana recibí una carta conmovedora. La carta venía firmada por Manolo y Juani, y me llegó a raíz de mi último artículo, en el que narraba la mala experiencia que había tenido en la Feria de Atracciones. Para ellos, me contaban, la feria tenía un gran significado y estaba llena de hermosos recuerdos y bellas emociones.
Manolo y Juani se conocieron un tarde de domingo en los coches eléctricos. Él llevaba unos vaqueros elásticos y una camisa del mercado abierta de par en par. Ella estaba con sus amigas, al borde de la pista, bailando una canción de Los Chunguitos. Cuando lo vio llegar, marcando paquete, con botas de piel de serpiente, el pecho lleno de pelos hasta la nuez, aliento a Choleck con coñac y un cigarro en la oreja, sintió como las flechas de Cupido atravesaban su corazón. Hola muñeca, le dijo, yo soy Manolo, El Rey de la Florida.
Él era encofrador y Marino Corsario, y ella aparaba y señalaba de ocho a una y de tres a nueve. Cada vez que paraban a almorzar, ella soñaba que un hombre llamaba a la radio para dedicarle una rumba y que, después, ese hombre romántico y viril la esperaba en la puerta de la fábrica con un SEAT 131 matrícula de Madrid.
Jugaron en las casetas de tiro, y él gano para ella unos cuantos botellines de ginebra, de esos pequeños que sólo se ven en la feria y en los minibares de los hoteles. Cuando estaban en lo más alto de la noria, él se bebió tres botellines y le dijo que le encantaba el olor a cemen que desprendía su cuerpo. Después montaron en el gusano loco, y él, aprovechando el momento en que una tela llena de manchas los cubría, la besó; como en un cuento de hadas.
Lo que más le gustaba a los dos eran las fiestas y la discoteca, así que fueron a bailar. Salieron sudorosos de la Época y él la invitó a una tostada de ajo en el Bar de los Salesianos. Después, se revolcaron en los sillones del Gravy´s y él le contó historias de cuando hizo la mili en los paracas. También le explicó cómo se truca una moto.
Antes de despedirse, mientras la acompañaba a casa, decidieron que un día se casarían en La Virgen y harían el convite en la Dafnis.
Profesor Calaco
El curso de Bricolaje para mujeres organizado por el ayuntamiento de Villena podría quedarse sin alumnado si se confirma el rumor de que Calaco será el encargado de impartir las clases de fontanería. Al parecer, las alumnas temen que el profesor Calaco, autor entre otros de los ensayos filosóficos Fontanería y fiestas, Desfilar y arreglar grifos son cosas de hombres y La mujer que no podía voltear la gachamiga, las obligue a realizar labores tales como bordar chalecos, planchar pantalones de moro y tejer colchas de ganchillo.
Sabañón Polar
Las autoridades sanitarias advierten que este invierno traerá una terrible epidemia de sabañones proveniente del Círculo Polar Ártico. El primer caso de sabañón polar se ha detectado en la oreja de un campesino del Zaricejo. Por ello, se ha puesto en marcha una campaña de vacunación, se ha prohibido la entrada de esquimales en nuestra ciudad y está previsto el reparto de cuarenta mil orejeras. Quienes deseen obtenerlas pueden pasar por el kiosco de La Paloma. Son gratis, por lo que pedimos que no se tiren todos de golpe.
