Historieta negra
Abandonad toda esperanza, salmo 53º
Que el género negro es conocido, más que por las novelas que lo definieron, por el cine de los 40 y 50 adscrito a dicha corriente, es algo que no escapará a nadie. Pero lo que no todo el mundo sabe es que en los últimos años se ha producido una verdadera eclosión del mismo en el mundo del cómic, al que pertenecen algunas de las mejores obras del género.
Tebeos policíacos han existido siempre: no olvidemos al Agente Secreto X-9, escrito durante un tiempo por el mismísimo Dashiell Hammett, autor de El halcón maltés; o Rip Kirby, el inmortal detective creado por Alex Raymond; y los amantes de la cultura pop seguro que recordarán a Modesty Blaise de Peter ODonnell. Pero ha sido recientemente que han surgido una serie de obras que han puesto el listón muy alto en lo referente a historieta del género. A ello obedece sin duda que dos editoriales españolas hayan decidido dedicar sendas colecciones al cómic negro.
Norma Editorial ha creado la línea Cómic Noir para publicar a autores de todo el orbe, como el británico Greg Rucka (las magistrales Whiteout y Queen & Country), el francés Jacques Tardi (Balada de la costa oeste, según una novela de Manchette) o el italiano Vittorio Giardino (con su celebrado Sam Pezzo), por citar sólo algunos.
En cambio, Viñetas negras, de la editorial Glénat, está más orientada a la edición de cómic europeo, con preponderancia del francés y el italiano... aunque la editorial tenga en su catálogo el impagable Torpedo de Abulí y Bernet y cuente en su colección con todo un clásico del tebeo español: la adaptación de El sueño eterno de Raymond Chandler escrita por el novelista Andreu Martín e ilustrada por Luis Bermejo.
Hablando de Chandler: algunas de sus historias protagonizadas por el detective Philip Marlowe también se han visto adaptadas al lenguaje del cómic: en su versión de La hermana pequeña, Michael Lark, conocedor de la calidad literaria del texto original, reproduce fielmente el trazo de personajes y sobre todo los magistrales diálogos del escritor norteamericano.
Por otra parte, Los problemas son mi negocio incluye dos historias, "El lápiz" y la que da título al volumen. La primera está escrita por Jerôme Charyn, novelista del género, e ilustrada por David Lloyd (V de Vendetta); la segunda corre a cargo de James Rose, Lee Moyer y el veterano entintador Alfredo Alcalá. En ambas encontramos las características que han hecho de Marlowe uno de los iconos más perdurables de la literatura del siglo XX.
Como puede verse, no faltan oportunidades de acercarse al género a través de la historieta. Aquellos que disfruten con la narrativa de James Ellroy, Michael Connelly o Dennis Lehane no deberían dejar pasar la oportunidad de leer a autores como el citado Rucka o Lax, creador de El Cuervo. A buen seguro se sorprenderán.
Cómic Noir y Viñetas negras son las colecciones de cómic negro editadas por Norma Editorial y Glénat respectivamente.
[Fotografía (c) Zeki.]