Con la llegada de la Semana Santa, a muchas personas les asaltará la duda sobre qué cosas incluir en el equipaje para su traslado. El remedio comienza en seleccionar para el viaje sólo lo esencial, y continúa en aprovechar al máximo el espacio, poniendo cada cosa en su sitio y ordenándola según su tamaño y forma.
Elección de la maleta: La maleta más cómoda de llevar actualmente son los carritos de 4 ruedas, dado el pequeño esfuerzo que hay que realizar para caminar con ellas y que las arrugas que se puedan ocasionar en la ropa son mínimas. Este tipo de maleta permite poner una bolsa o neceser en su parte superior, de tal forma que con una sola mano puedes empujar las dos piezas. Aparte del precio, otra característica esencial a la hora de la compra es la garantía post-venta. Las marcas con mas prestigio y especializadas actualmente son Samsonite o Delsey. Estas ofrecen una garantía de hasta 10 años, dependiendo del modelo elegido. Esto implica que haya un servicio técnico que responda de cualquier desperfecto que pudiera ocurrir, tanto estén dentro o fuera de garantía. Dichas marcas realizan a sus productos los controles y tests más rigurosos antes de salir al mercado. Elija la maleta en función del transporte en el que vaya a viajar. Si es en coche o tren, maletas blandas, de lona o poliéster, por manejables y ligeras. Para el avión, duras o rígidas. Tenga en cuenta si viaja en avión que existe la posibilidad de llevar equipaje de cabina (no necesita su facturación). Esta bolsa o maleta nunca debe de exceder sumando sus tres lados la cantidad de 115cms, y dependiendo de la compañía de 6 a 10 kg de peso. Consulte previamente con su agencia o en la web de la compañía aérea las limitaciones para este tipo de equipaje.
Preparar el equipaje: Infórmese de los pormenores climáticos del destino: si enfría por la noche, si llueve con frecuencia... Haga una lista de todo lo necesario y consérvela para no olvidar nada al regreso. Si viaja con niños, haga una lista aparte, con el equipaje infantil. Antes de empezar, coloque sobre la cama todo lo que ha decidido llevar para tener una visión de conjunto. Opte por prendas que no se arruguen y lleve algunas polivalentes, que sirvan tanto para vestir de sport como para no desentonar mucho en ambientes en los que es más propio un estilo más formal. Utilice una bolsa de mano para el botiquín, el mini-costurero de emergencia, las joyas, su libro favorito y los accesorios de los niños.
La maleta, paso a paso: Cierre y abroche las cremalleras y los botones de toda la ropa, y colóquela siempre boca abajo. Se arrugará menos. Si la maleta tiene dos habitáculos, introduzca en uno los zapatos, guardados en bolsas de plástico, y los objetos pesados. Colóquelos siempre en la zona opuesta al asa. Si no tiene separador, déjelos en el fondo de la maleta. Después, meta las prendas pesadas y los trajes. Doble cada prenda según el espacio que quede y mantenga las capas lo más lisas posibles. A continuación, ponga los vestidos finos, las camisas y las blusas. En los cuellos de estas últimas, coloque los calcetines para conservar su forma redondeada. Rellene los huecos con medias, pañuelos, ropa interior, bañadores... Y sobre todo, disfrute del viaje y haga fotos o grabe un video para recordarlo siempre. Felices vacaciones, estén donde estén.
