Hemos podido leer en los medios, que en un plazo breve está prevista la inauguración de la Plaza de Toros. Tras pensar como puede quedar ese espacio, desde un punto de vista estético y urbanístico, compuesto por la gran circunferencia del coso taurino y el anexo creado de la pirámide, figuras geométricas, casi perfectas, pero ubicadas en un entorno caótico, entre calles estrechas, producto no de la influencia de un casco histórico que le darían una justificación o coartada pues son de reciente creación y fruto de la especulación urbanística que ha campado a sus anchas en esta y otras zonas de la ciudad y de la miopía política para tolerarlo que ha sido la cómplice perfecta. El producto resulta delirante.
Lo indicado anteriormente ya no tiene remedio, pero su entorno sí. ¿Estará ya pensado? ¿Qué modelo va a seguir? ¿Seguirá el actual en el que en todas las calles circundantes está permitido el rodamiento y estacionamiento de coches, o se van a realizar zonas peatonales con ajardinamientos, etc.?
Actualmente, la calle Gelela está siendo reurbanizada, perfecto, me parece muy bien; pero su tránsito de personas y vehículos no es comparable con el de otras calles, por ejemplo, la contigua Calle Capitán Postigo. Calle en la que se permite el tráfico en ambas direcciones (una barbaridad) además del aparcamiento de vehículos y que soporta un gran tránsito de personas, sobre todo en las horas punta, por temas comerciales, ferias, Centro de Salud o de camino a los colegios y donde resulta frecuentemente necesario tener que invadir desde la acera la zona destinada al tráfico de los coches, con el peligro que ello representa ya que su anchura es insuficiente para la densidad de personas que transitan por dicha calle. Es necesaria una remodelación total de esta calle, que replantee totalmente su uso y se haga más racional y seguro.
La ciudad de los coches prima sobre la de las personas, y es que en mi modesta opinión, no estamos a la altura de las circunstancias, bueno perdón, en una cosa sí lo estamos: del 4 al 9 de septiembre, cada año, parece que nos superamos. Ojalá la misma intensidad de trabajo, participación, ilusiones y sacrificios, fueran también destinados a otros órdenes de la sociedad villenense y además disfrutáramos con ello de igual modo. Villena no es sólo lo que los políticos hacen de ella, debe ser sobre todo lo que la sociedad civil es capaz de proponer, desarrollar y conquistar, y en este sentido el pulso resulta, cuanto menos, decepcionante y de este chequeo no nos escapamos la mayoría de sus ciudadanos. En democracia no basta con delegar, es necesario participar también.
Y para terminar, y no cansar, me gustaría centrarme en la idea inicial del desarrollo urbano de nuestra ciudad, en concreto en el eje en forma de Y , en el que confluye de una parte el acceso a Villena por la zona norte, desde la rotonda anterior al cuartel de la Guardia Civil y de otra parte desde la Avda. Juan XXIII, en cuya convergencia se ha creado una amplia rotonda, que se encuentra sin urbanizar todavía, junto a la gasolinera, y para la que parece ser existe un proyecto o idea determinada.
En este contexto urbano, deseo apuntar que la imagen que da Villena una vez se sale de la primera rotonda y se encara la Avenida de la Constitución, a la altura del Cuartel de la Guardia Civil, es desoladora, se ve una Avenida amplia, seguramente bien proyectada durante los años 50, pero fría y desordenada, como a medio hacer, donde por la noche prima la penumbra, sin los elementos necesarios que la hagan acogedora y atractiva, y la saquen de esa depresión, pues este espacio por su amplitud, rodamiento de vehículos, tránsito de personas, etc., cuenta con suficientes elementos objetivos, para que, con un ordenamiento armonioso de la zona, se creara una avenida de gran atractivo, pudiéndose proponer, entre otras ideas la realización de una gran mediana ajardinada, que le diera aires de boulevard hasta la zona de la Plaza de Toros, y en la rotonda antes citada, una fuente luminosa, que dominaría visualmente todos sus ejes ya que estaría ubicada en la confluencia o vértice de todas las avenidas citadas.
El espacio existente en la actualidad, da para eso y para más, es cuestión de imaginación y de acoger el proyecto con ilusión, ya que cambiaría estéticamente toda la zona norte y la potenciaría desde todos los puntos de vista, culminando dicha actuación con la zona cultural multiusos en la plaza de toros.
Para ello, propongo un concurso de ideas, en el que técnicos especializados, urbanistas y paisajistas, con las directrices marcadas por los políticos y asociaciones de la localidad, en las que se marquen las prioridades, en sintonía con las de otras ciudades modernas, fijadas para hacerlas más habitables, donde se reduzca el espacio al coche y se aumente el del ciudadano, y con esta prevalencia se amplíen aceras, se creen ajardinamientos, arboledas y zonas verdes, etc. Con estas directrices, el resultado podría ser espectacular. Necesitamos un modelo de ciudad y debemos aprovechar la ocasión que se nos brinda para definir este espacio.
Fdo. Jerónimo López
