Cartas al Director

Idiotas

Un idiota nunca te fallará; llegado el momento, siempre hará el idiota

Leemos en mensajes y memes de Internet que es la primera vez en la historia que los idiotas están siendo multados por ser idiotas, pero creo que no hay suficientes policías en el mundo para llegar a multarles a todos.

Podemos denunciar a todos esos idiotas (1) cuando los veamos incumplir las normas, algo que nos llevará una vida, o buscar aprovechar que podemos identificarles para tenerlo muy en cuenta.

En agosto del año pasado alguien dejó un reguero de gotas malolientes de la basura por toda la entrada y el ascensor del edificio sin molestarse en limpiarlos. Algún vecino o vecina, a diario, lanza los bastoncillos de las orejas usados al patio de luces. Cada cierto tiempo, en el ascensor, encontramos heces de perro que alguien permitió hacer a su mascota y no recogió.

Pues bien, gracias a que los idiotas están dando la cara y solo son ellos los que son visibles, ya que el resto cumplimos las normas y estamos encerrados en casa, ya es posible identificar a los autores de los anteriores hechos.

Observad en vuestro edificio quiénes son los vecinos que incumplen las normas del estado de alarma y que incluso se ríen de vosotros porque lleváis mascarilla o guantes.
No busquéis más, ahí los tenéis, ahí tenéis a quienes hacen todas esas cosas insolidarias.

¿Por qué podemos estar tan seguros de su autoría? Sencillo, si ahora que nos puede ir la vida en ello no respetan las normas de solidaridad, ¿por qué iban a hacerlo con cosas menos importantes?

Si queréis más pruebas, haced memoria: Son los mismos que al aparcar ocupan 3 plazas de parking con un solo coche, los que no recogen las caquitas de sus perros, los que se cuelan en cualquier lugar, los que no hacen tantas y tantas cosas que harían más fácil la vida en la sociedad.

Ahora que los tenemos identificados, ¿qué hacemos con ellos? Pues solo se me ocurre una respuesta, ser consecuentes.



De ahora en adelante, olvidemos ayudar con la compra, mantenerles la puerta, esperar a que lleguen al ascensor, recogerles el correo, guardarles un paquete cuando no estén y todo aquello que, visto lo visto, no harían ellos por nadie. Si consideran que la sociedad y sus problemas no van con ellos, adelante, que la sociedad les pague con la misma moneda.

Ojala esto sirva para que alguno de esos idiotas pueda verse reflejado en este escrito y recapacitar. Aunque tengo otra teoría, los idiotas son las personas en las que más se puede confiar… Un idiota nunca te fallará; llegado el momento, siempre hará el idiota.

Por: Tomas A. Hernández

(1) Me reitero, se me llena la boca con otro adjetivo, pero prefiero utilizar este más suave.

 




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