Como concejales del Grupo Municipal Verde en el Ayuntamiento de Villena asistimos al musical Vivimos siempre juntos y, de nuevo, nos volvió a sorprender. Más de 100 jóvenes aparecían y desaparecían del escenario en un simple cambio de luces. ¿Cuántos fines de semana esos muchachos y muchachas han tenido una ilusión, un sitio donde encontrarse con sus iguales, un lugar donde se les ha acogido y se les ha ofrecido una alternativa a un tiempo de ocio que no sabían cómo cubrir?
Lo que vimos fue el fruto de una labor constante que realizan jóvenes de nuestra ciudad de manera altruista como monitores de un Centro, el Centro Juvenil Don Bosco, que no ha perdido ni un ápice de las enseñanzas de su fundador. Lo que no vimos pero lo pudimos sentir, fue la alegría que lo impregnaba todo.
Estar en la butaca y pensar que formas parte activa de una Corporación municipal y que no estás contribuyendo, con todas esas personas que ves a tu alrededor, a construir una ciudad que sea mejor para tus hijos e hijas, no es fácil, más bien es decepcionante.
Entonces recordamos Recordamos que las generaciones más jóvenes han sido olvidadas sistemáticamente de los presupuestos municipales, sus voces y sus necesidades siempre silenciadas.
Recordamos que la única vez que hemos tenido oportunidad de gobernar, en la legislatura anterior, intentamos dar los primeros pasos para ofrecer alternativas municipales a los locales privados y al frío del invierno. Pusimos en marcha el programa de ocio joven QDMOS durante los fines de semana para la población entre 11 y 15 años, recorrimos los centros jóvenes de Sax, Pinoso, Elda, Aspe y Alicante y recogimos la información suficiente para diseñar una infraestructura juvenil por la que apostamos con presupuesto, el proyecto de Centro Joven que llegamos a adjudicar. Trabajamos aunque no llegaron a ver la luz nuevas propuestas: La noche de los institutos o la ampliación de los puntos de información juvenil en los institutos llevado por estudiantes.
Pero también recordamos como vimos frustrados nuestros deseos de que se consolidara una política juvenil más digna cuando el nuevo equipo de gobierno del Partido Popular, al llegar al poder, decidió anular el QDMOS y no presentar ninguna alternativa, cuando retiró el Centro Joven, que tanto esfuerzos había costado presupuestarios y humanos, y lo convirtió en Escuela de Idiomas. Como de un plumazo volvimos al comienzo y este año que parece ser el de la lluvia de millones para infraestructuras, ni un solo euro de los fondos de inversión estatales para una infraestructura juvenil.
Tras tanto recordar la sensación de impotencia no desaparece y poco a poco se abre paso en nuestro interior la indignación: ¿Dónde está el Centro de Ocio del Grec por el que apostaban? ¿Dónde está la Zona Cero que prometieron? Después de ver el musical Vivimos siempre juntos, ¿creen realmente ustedes que lo que proponen es lo que necesita nuestra juventud? ¿Para cuándo la cubrición del Patio del Festero y el nuevo Centro Joven que ahora nos dicen que están diseñando? Y mientras, la vida de nuestros y nuestras jóvenes se va pasando. Esperamos que este año, frente al presupuesto, no tengamos que volver a escuchar argumentaciones como no hay dinero, la concejalía de Juventud también se tiene que ajustar el cinturón por la crisis.
Nosotros, sentados en esas butacas del Colegio Salesiano, sentimos impotencia pero, estamos seguros, que el equipo de gobierno actual, quienes ahora tienen el poder para redactar el presupuesto municipal y deciden lo que se hace y lo que se deja de hacer, los concejales que estaban sentados a nuestro lado, ellos, lo que debieron sentir fue vergüenza, vergüenza de verse superados por esas y esos jóvenes que suplen con ilusión y esfuerzo la falta de apoyo de sus concejalías.
¡Muchas gracias a todas las personas que colaboran y hacen posible una alternativa de ocio continua, tan valiosa para los y las jóvenes de nuestra ciudad! ¡Gracias Centro Juvenil Don Bosco y Enhorabuena!
