Dentro de los actos que el Centro Excursionista de Villena lleva a cabo este año con motivo de la celebración de su 30º Aniversario, el pasado domingo, y con la participación de unos 35 senderistas, se procedió a recorrer una parte del sendero que recientemente se ha señalizado con la ayuda de las concejalías de Turismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Villena, y que discurre por los límites del término municipal villenense.
En esta ocasión, y contando con la presencia de la concejala de Turismo Rosario Belda y el concejal de Medio Ambiente Antonio Pastor entre nosotros, nos dispusimos a recorrer un bonito tramo de este sendero que discurre entre las pedanías de La Encina y La Zafra.
Efectuamos la salida desde las inmediaciones de la iglesia de La Encina, dirigiéndonos hacia el cerro El Rocín (878 m.), el cual ascendimos por este bonito sendero (perfectamente acondicionado para su tránsito a pie). Desde él se obtiene una panorámica espectacular tanto de la sierra de Olula, como del pico de Silla (1.005 m.) en las cercanías de Fuente la Higuera y de los bosques de pino que se cierran sobre la cara norte de la sierra El Morrón y la sierra de la Replana.
Continuamos nuestro caminar, cresteando El Rocín, para descender de éste por el lado opuesto al de nuestro ascenso. Efectuamos después una parada obligada y dimos cuenta de los almuerzos que portábamos en nuestras mochilas y de los chistes e historietas que guardábamos en nuestras recámaras, haciendo de este rato una divertida y breve sobremesa que hacen de estas salidas, una manera diferente de diversión común.
Proseguimos nuestro camino hacia La Zafra, pasando junto al impresionante embalse que se está construyendo para almacenar el agua del futuro trasvase, y ya pudimos divisar a lo lejos nuestro destino. Llegamos a La Zafra después de haber estado caminando sobre 4 horas y con una temperatura ideal, mezclándonos allí con los vecinos de esta pedanía, que nos ofrecieron su salón social para que pudiésemos dar cuenta de un pequeño ágape que el Centro Excursionista de Villena tuvo a bien prepararnos para saciar la sed y hambre, con la que tras este largo paseo llegamos.
Gracias a todos por vuestra simpática compañía, vuestras experiencias y chistes, y a los vecinos de La Zafra, por su inestimable hospitalidad.
