Incendio en el edificio de la Tercia. (Esta casa es una ruina. II parte)
Muchos de nuestros lectores recordarán el artículo publicado por El Periódico de Villena el pasado mes de noviembre denunciando el mal estado de la casa de la Tercia tan solo unos meses después de su restauración, un proyecto que tuvo un coste para las arcas municipales de 300.000 euros.
Inaugurado el edificio el 9 de marzo de 2007, tras una restauración que ha costado 300.000 euros el 50% aportado por el ayuntamiento de Villena y el 50% subvencionado con fondos Proder, ha albergado desde entonces las instalaciones de la Asociación de Vecinos del Rabal, la asociación El Rabalillo y la Oficina de Revitalización del Casco Antiguo. El pasado mes de noviembre, EPdV denunció en un artículo que el edificio presentaba desde su inauguración numerosos defectos, hasta el punto de que los niños que asisten a las clases de refuerzo de la asociación El Rabalillo tuvieron que abandonar el aula ante el riesgo de un desprendimiento de la escayola del techo, ya que llegadas las lluvias el agua entraba tanto por las ventanas (las exteriores no se han cambiado) como por las puertas y por el techo. Además, desde su inauguración el edificio presentaba numerosas grietas en suelo y paredes.
Entonces, también fuimos testigos del mal estado de la instalación eléctrica, pero puesto que no había pasado nada, decidimos no hacer referencia en nuestro artículo hasta hoy.
Incendio por culpa del contador de la luz
Hace un par de días, mientras los voluntarios de El Rabalillo daban clases a los niños, notaron olor a quemado. Rápidamente, buscaron el origen del olor y descubrieron que había fuego en la Oficina de Revitalización del Casco Antiguo. Al parecer, el edificio, más que una reforma, sufrió un lavado de cara, como pone de manifiesto que se dejara el contador de luz antiguo, lo que llegado el invierno ha dado numerosos problemas, ya que saltaba cada vez que se enchufaban estufas o calefactores. De hecho, parece ser que ante las quejas de los usuarios de la casa la Junta de Gobierno aprobó el pasado lunes la renovación de dicha instalación eléctrica, aunque desafortunadamente no se ha llegado a tiempo.
Al parecer, debido al frío que ha hecho estos días, se conectaron más estufas de las que pudo resistir el viejo contador, que se colapsó y se quemó. Por suerte, al haber personas en la casa pudo detectarse el incendio a tiempo, dar parte a las autoridades y reducir los daños materiales a la Oficina de Revitalización del Casco Antiguo, que está quemada en parte y manchada en su totalidad a causa del hollín y el humo negro originado por el pequeño incendio. La pregunta que queda en el aire es qué podía haber pasado si el incendio se declara por la noche, cuando el edificio está vacío.
Por el momento, y a la espera de evaluar con más precisión los daños, las clases del Rabalillo han sido suspendidas, ya que a la suciedad y el mal olor del edificio, se suma el hecho de no tener luz.