EPdV publica hoy la primera parte de una extensa entrevista con Rafael Merín, gerente de la empresa villenense Ingeniería del Agua (IA), propietaria del 20% de la Unión Temporal de Empresas (UTE) que gestiona el Centro Deportivo Villena.
En ella, y dada la grave situación económica que atraviesa su empresa, Merín arremete contra el equipo de gobierno, al que acusa de buscar el fracaso del proyecto, así como contra sus socios en la UTE, la multinacional Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), de quienes afirma que, en connivencia con el ayuntamiento, buscan beneficios para sus otros negocios en Villena (la contrata del agua potable y la planta solar de los Alhorines) en detrimento del negocio de la piscina, del que un 20% corresponde a IA, empresa que se encuentra en pre-concurso de acreedores y que anuncia que, si el ayuntamiento no satisface íntegramente el déficit de explotación de la piscina del pasado ejercicio (más de 600.000 euros, aunque el ayuntamiento ya ha pactado con FCC dividir ese importe y este año solo abonará 220.000), puede entrar en concurso de manera inminente, lo que podría obligar al ayuntamiento a tener que rescatar la concesión.
Estas graves acusaciones, cuya segunda parte serán publicadas en nuestra próxima edición, han tenido respuesta del alcalde, de la que también daremos cuenta la semana que viene, negándolas y explicando la situación desde el punto de vista del ayuntamiento. En cualquier caso, e independientemente de qué versión sea la más ajustada la realidad, nos encontramos ante un problema de envergadura que tiene su origen en un inviable proyecto de viabilidad realizado por el anterior equipo de gobierno y que, por desgracia, va a costar mucho solucionar, poniendo en el aire la propia continuidad de una de las infraestructuras más demandadas, durante años, por los ciudadanos de Villena.
