Barrios

Indignación vecinal en Villena ante la pasividad de la “Justicia” (Ampliada)

El pasado miércoles 1 de junio, tras años de gestiones y no sin dificultades, se procedió al desalojo de una vivienda ocupada ilegalmente en el barrio del Rabal. Apenas una semana después, y con la connivencia de la Jueza de Guardia, los “okupas” han vuelto a invadir la misma vivienda ante la indignación de vecinos, responsables políticos y cuerpos de seguridad.
La familia en cuestión, tristemente famosa, llegó a Villena hace unos 8 años después de haber tenido que exiliarse de varias ciudades por los graves problemas que crearon a otras familias y los delitos cometidos por sus distintos miembros. Se afincaron de forma ilegal en una vivienda cercana al Castillo, y tras varios años de problemas y gestiones municipales, el Instituto Valenciano de la Vivienda les concedió un piso en el Barrio San Francisco, a donde se trasladaron.

Poco más de un año después la polémica familia ya se había enemistado con algunas de las familias de dicho barrio y abandonó el “Poblao”, pegándole una patada en la puerta a otra vivienda del casco histórico e instalándose allí todos sus miembros, ante la impotencia del propietario, que puso la pertinente denuncia.

Durante este tiempo varias han sido las familias colindantes que se han tenido que marchar de sus casas porque estas personas les hacían la vida imposible. Y es que esta familia hizo incluso un butrón (un agujero en la pared) y entró en la vivienda de la vecina, que la había tenido que abandonar porque le hacían la vida imposible. Posteriormente la vecina cerró el butrón y tuvo que instalar una alarma interna para evitar que volviese a suceder.

La justicia ha tardado dos años y medio en tramitar y hacer efectiva la orden de desalojo, avisando a esta familia con 8 meses de antelación.

El pasado 1 de junio se hizo efectivo el desalojo y el propietario tapió la puerta y todas las ventanas. La Policía Local y la Guardia Civil vigilaron durante días la zona para evitar otra ocupación. Pero este miércoles, sólo una semana después, esta familia derribó el tabique con un mazo para volver a introducirse. Inmediatamente acudieron la Policía Local y la Guardia Civil para sacarlos de la casa pero, cuál fue su sorpresa cuando la Jueza de Guardia no dio permiso para el desalojo, permitiendo de esta forma que se volviera a allanar esta propiedad privada.

Indignación generalizada
La indignación del propietario, la Policía Local, la Guardia Civil, los responsables políticos y todo el vecindario es mayúscula, preguntándose en voz alta cuestiones como “¿puede permitir una jueza que se allane una vivienda sobre la que existe una orden de desalojo solo una semana más tarde?” o “¿se va a quedar impasible la Justicia ante el descaro de esta familia, que está haciendo la vida imposible a media Villena?”.

Los afectados esperan que la Juez recapacite y cumpla su obligación, que no es otra que hacer cumplir la Ley y defender a quienes hacen lo propio ante las amenazas y las agresiones de quien vive al margen de toda norma. ¿Será la Juez capaz de rectificar o seguirá poniéndose de parte del delincuente y en contra de los ciudadanos honrados?

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba