La remodelación en las filas de los concejales socialistas (anunciada en exclusiva por El Periódico de Villena), con un importante cambio de carteras entre Fulgencio Cerdán, Carlos Beltrán y Pablo Juan Martínez únicamente Isabel Micó ha mantenido sus delegaciones originales, pone de manifiesto que hay algo que no termina de cuadrar en este equipo de gobierno.
Un cambio de esta magnitud, superado el ecuador de la legislatura, no acaba de ser del todo comprensible, porque aunque sus responsables se afanen en explicar que responde a una nueva estrategia para encarar la recta final de este mandato de cuatro años, no deja de quedar en el aire la sensación de que dicha modificación implica reconocer que algo no se ha hecho bien hasta el momento con el anterior reparto de delegaciones.
A ello hay que sumar que hace apenas siete meses tuvieron lugar unos cambios de carteras similares entre los concejales Verdes, así como que a la vuelta de la esquina existe una posibilidad real de requerirse más modificaciones, ya que está previsto para el día 5 de septiembre el inicio del juicio contra Juan Richart edil de Obras y Servicios por un presunto delito de prevaricación. Difícilmente será condenado, puesto que tras el cambio de gobierno el ayuntamiento, que en su día ejercía las labores de acusación, está ahora facilitando la defensa del concejal. Pero con esto de los juicios nunca se sabe
En cualquier caso, resulta difícil recordar tanto cambio de carteras en Villena durante una legislatura normal la ruptura del PP en la pasada legislatura es harina de otro costal, lo que visto desde fuera genera una importante sensación de inestabilidad y hace surgir poderosas dudas sobre la cohesión y la existencia de un proyecto común entre nuestros gobernantes.
