Sociedad

IO SHOK, el graffiti como medio de vida

Es posible que muchos de nuestros lectores hayan contemplado en alguna ocasión, en cualquier punto del término municipal de Villena, pintadas o graffitis firmados por IO SHOK, un joven de 21 años que en realidad se llama Antonio Martínez, tiene cursos de diseño gráfico y textil y ahora cursa una carrera de interiorismo, y además quiere subrayar que “el graffiti es un arte” y que este mundo, a pesar de la imagen que se tiene, no tiene porqué asociarse con el rap y los raperos, aunque el origen del graffiti se encuentre ahí.
Tras tener su primer contacto son los sprays a los 11 años, Antonio comenzó a pintar de manera regular desde los 15, utilizando para ello cualquier superficie, pública o privada, abandonada o en uso. Ello le acarreó no pocos problemas –con los vecinos, con la Policía, con los constructores dueños de solares donde realizaba sus intervenciones, etc.–, y aunque nunca tuvo que llegar a pagar una multa, sí recuerda haber tenido que limpiar algunas de sus pintadas. Ahora, visto con perspectiva, Antonio admite que “soy consciente de los daños que hice”, y por eso, aunque sigue defendiendo el graffiti como un arte urbano y una vía de expresión, y no deja de pintar paredes y muros, señala que lo hace “siempre con autorización” y sin tener ningún problema “ni con la Policía ni con la Guardia Civil, porque ya me conocen y saben que respeto las reglas”.

El respeto es lo primero
No obstante, el hecho de ser el graffitero más conocido de Villena hace que todas las miradas se vuelvan hacia él cuando aparece una nueva pintada, y por ello, además de reiterar que él ya no infringe ley alguna, quiere aconsejar a los jóvenes que cada día en mayor número siguen sus pasos que “respeten lo que no es suyo”. “Yo lo hice y ahora entiendo que es un error –subraya–, y además se pueden encontrar con multas que van de los 400 a los 4.000 euros e incluso llegar a juicio y tener antecedentes penales”. Así, IO SHOK anima a los chavales a seguir aprendiendo y practicando, “porque es una actividad creativa con la que se disfruta, pero hay que hacerlo respetando”.

Convertir una afición en profesión
Con todo, lo más curioso es que la afición de Antonio ha acabado convirtiéndose en un medio para ganarse la vida. Tras ganar algunos concursos (como el organizado por la Junta Central de Fiestas) y realizar varias exposiciones (la próxima tendrá lugar en el pub El Hiba), Antonio comenzó a ofrecerse como profesional, y de este modo se dedica al escaparatismo y ha decorado tiendas, bares, discotecas y naves industriales, e incluso viviendas. De hecho, Antonio aprovecha algunas de sus pintadas para anunciar su página web (www.io-shok.com), en la que muestra sus trabajos y ofrece sus servicios, y afirma orgulloso que en Villena está creciendo mucho el mundo del graffiti, “pero yo he sido el único que ha hecho negocio de esto”, remarcando que el graffiti “ya no está considerado como un acto vandálico, sino que es un arte como otro cualquiera que se está acercando al mundo de la decoración exterior e interior”.

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba