Cuando se gana una batalla, a veces la alegría de su celebración no nos permite ver que quedan muchas más batallas para terminar la guerra. Sin ser una guerra, la lucha por los derechos de las personas LGTBi debe seguir adelante ante la intolerancia que perdura. Queda mucho por hacer, también en España.
El mundo tiene muchos deberes pendientes aún en este tema: 72 países consideran todavía delito tener relaciones entre personas del mismo sexo, según Amnistía Internacional. Y en 13 de esos países, el delito podría llevar a pena de muerte.
Que Madrid este año fuera sede del World Pride ha creado mucha sensibilización y movilización social en España, dando lugar a miles de concentraciones y otras acciones en redes sociales, incluso dejando un consenso de apoyo al World Pride de todos los partidos políticos, que esperemos no sea solo puntual por intereses ajenos de apoyo a la comunidad LGTBi.
Sin embargo, la falta todavía de medidas políticas y leyes transversales de gran calado en España que doten de medios a las personas contra la LGTBifobia, la inexistencia de educación sexual inclusiva, el poco reconocimiento y ayuda a las personas trans y el rechazo violento de algunas personas a otras LGTBi (de manera individual, o colectiva desde grupos nazis como Lo Nuestro o ultracatólicos como Hazte Oír), dejan mucho trabajo pendiente.
Desde Izquierda Unida de Villena vemos que este 2017 ha sido un año con exitosas celebraciones del Orgullo, cargadas la mayoría de gran contenido reivindicativo (salpicada con contenido comercial en algunos casos). De acuerdo a nuestro compromiso LGTBi estuvimos apoyando las concentraciones LGTB de Biar, de Villena y de Alicante.
Y queremos dar todo nuestro ánimo a la recién creada Plataforma por la Diversidad LGTvi en Villena, para que sepan que no están solos ni solas, como ya se demostró en la concentración del pasado viernes 14 en Villena. ¡Por una Villena inclusiva!
