Javier Esquembre: Jamás he querido ser alcalde, siempre he sido siervo útil
El alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre, es protagonista en la revista de mayo del Boletín Salesiano, una revista mensual con una tirada de unos 70.000 ejemplares, que informa de la actualidad de la Congregación Salesiana en España y en el mundo. Por su interés, reproducimos a continuación la entrevista realizada al alcalde por Josep Lluís Burguera, así como adjuntamos el boletín íntegro para quien quiera conocerlo.
El alcalde del partido ecologista Los Verdes de Villena, que gobierna la ciudad con mayoría absoluta, nos recibe en su despacho con total naturalidad y una gran dosis de familiaridad y cercanía, no en vano es antiguo alumno del colegio salesiano de la ciudad alicantina y en sus años mozos pasó también por el Centro Juvenil Don Bosco. Dedicado por entero a la política municipal, este médico de 54 años no oculta su condición de cristiano de base y sus raíces salesianas.
El ayuntamiento que usted preside le ha concedido al centro juvenil salesiano la Medalla de oro de la ciudad por unanimidad de los tres grupos políticos que lo forman, ¿a qué atribuye esa concesión?
Buscamos muchas veces que sea más lo que nos une que lo que nos separa y que haya propuestas donde todos los grupos políticos vean que hay un interés común que los vincula. En el caso del Centro Juvenil Don Bosco eso era indudable, por los años de trabajo en Villena, por el gran servicio que ha dado a la ciudad y porque más de la mitad de quienes hoy formamos la corporación, en un momento u otro de sus vidas, han pasado como jóvenes o como monitores por el propio centro. Así pues, una doble vinculación. Esa sintonía favorece claramente a la unanimidad.
Me llama la atención que sus primeras experiencias de compromiso hayan sido plenamente misioneras, ¿qué referente tiene en su vida cristiana?
El referente claro es Jesús. Recuerdo junto con otros salesianos, el conocimiento de hombres de Iglesia como don Helder Cámara, monseñor Romero y monseñor Gerardi, con quien tuve la suerte de trabajar en Guatemala.
¿Qué lecciones de su paso por los salesianos sigue teniendo presentes como persona y como alcalde?
Me ha marcado lo de buen cristiano y honrado ciudadano, que se concreta de forma bien definida, no como eslogan sino como reflexión profunda; así lo creo como seguidor de Jesús, creyendo que los bienes de la tierra son para compartirse y que la propia creación es para ser respetada. Ser honrado ciudadano me lleva a analizar las cosas que pasan, a no aceptar la injusticia, a no vivir la indiferencia con tu hermano, a ser comedido y reconocer tus errores y a la capacidad de perdón y tolerancia pero no a transigir con lo injusto
El Papa Francisco ha proclamado el Año de la Misericordia: ¿cómo se puede ejercer misericordia en su propia acción política y social?
Francisco nos está dando luz, ánimo y sonrisa a los creyentes que hemos venido trabajando en lo social, que nos sentimos ciudadanos creyentes, Iglesia de primer nivel; nos da una categoría de normalidad, antes no parecía así; todos estamos llamados a hacer un servicio. La misericordia se incluye en la cercanía y en lo diverso, ahí puede haber compasión y misericordia. En la acción política hay realidades duras en donde debes responder directamente dando un vaso de agua pero debes responder políticamente cuidando los acuíferos. El Papa nos llama a sentirnos muy vinculados al dolor del prójimo, y esto lo puedes llevar a cabo en acciones cotidianas que son de patio de colegio o de calle, o en acciones políticas de radio más amplio.
¿Qué les diría a unos jóvenes animadores de un centro juvenil que se plantearan ejercer en el futuro una acción política desde un estilo cristiano y salesiano?
Les diría que debemos aprender a reflexionar globalmente para actuar localmente; por lo tanto la formación juvenil, las actividades que se realicen, la capacidad de liderazgo que se pueda ejercer en un pequeño grupo han de tener un componente más amplio, global. Esta síntesis va unida con una actitud de cariño hacia la gente. La reflexión global ha de llevar siempre a decisiones políticas, sean de militancia o de transformación social buscada de forma crítica y no acomodada, yendo siempre hacia los últimos, como Jesús nos pidió.
¿Ha pensado en dar el salto que supere el ámbito local de su actual acción política?
No lo he pensado como tampoco he pensado ser alcalde. Yo jamás he querido ser alcalde, siempre he sido siervo útil. No pienso dar ese salto, salvo que me pidan es mejor para el colectivo hacer esto. Ni lo busco ni lo voy a luchar.
¿Cuál crees que es la primera medida que debería adoptar el nuevo gobierno de España?
La primera medida debería ser elaborar un plan de lucha contra la pobreza; la segunda, integrar el medio ambiente en la lucha contra la pobreza, porque hay capacidad de crear riqueza y compartir beneficios entre la gente más desfavorecida y cuidar la creación. España no es un país pobre, hay dinero suficiente para hacer políticas sociales y medioambientales, aunque parece que hay núcleos económicos que no deben ser alterados y lo más justo es que todas las personas puedan comer, dormir y ducharse calentito todos los días.