Jesús Martínez afirma que la Rambla del Conejo funciona perfectamente y adelanta cómo solucionar los problemas de El Grec y el Camino de San Juan
Las abundantes lluvias que han caído los últimos días sobre nuestro término municipal y que han mantenido en estado de alerta a los cuerpos de seguridad villenenses y a los responsables políticos, sirvieron de prueba tras la remodelación de la Rambla del Conejo que se llevó a cabo durante la anterior legislatura y que respondió correctamente a las intensas lluvias.
Los problemas de inundaciones que aparecieron en el área del paraje El Grec o el Camino de San Juan, se generaron precisamente en las zonas no afectadas por las obras de la Rambla del Conejo, según ha indicado Jesús Martínez, edil del Partido Popular. Dicha Rambla recoge los pluviales de la Plaza de la Virgen, la Avenida de la Constitución, la calle la Virgen y el Recinto Ferial y según se pudo comprobar ayer, funciona perfectamente.
El problema que se sigue generando en la zona del Grec debe ser solucionado por la empresa que urbanizó la zona, que en el convenio con el ayuntamiento se ofrecía a conectar esas aguas pluviales y fecales con la Rambla del Conejo. 400.000 euros costarán estas obras que deben unir mediante dos tubos diferenciando pluviales y fecales- los terrenos del Instituto Hermanos Amorós con el Recinto Ferial, donde se enlazará con las nuevas conducciones de la Rambla. El equipo de gobierno debe exigirle a la empresa constructora que cumpla el convenio y se acabarían los problemas, pero según según Martínez, pasan los meses y no se ha hecho nada. El edil espera que la falta de exigencia no se deba a que el gerente de la urbanizadora sea el número 3 de VCD. Jesús Martínez afirma que incluso sin esa conexión, con el nuevo encauzamiento de la Rambla se puede aliviar hasta un 20% del agua que proviene de la Sierra de la Villa, lo cual reduciría en gran medida los problemas del Grec.
Justo donde acaba la Rambla del Conejo se encuentra la Acequia Paso Alto, la estación de bombeo que no ha dado ningún problema con la nueva conducción y que además se limpió recientemente. El punto negro para el agua en Villena está a 800 metros de esta desembocadura, en el Camino de San Juan. Se trata de un cauce público propiedad del Ministerio y, por extensión, de la Confederación Hidrográfica del Júcar. En colaboración con la Confederación es necesario hacer la adecuada actuación en la zona, pero las cosas no caen del cielo, si el ayuntamiento no lo pide no se llevará a cabo, comentaba el edil popular.
"La financiación existe"
Si la Confederación hidrográfica no dispone del dinero, Jesús Martínez ha recordado que existen 225.000 euros en la caja del ayuntamiento que tenían como destino la expropiación de unos terrenos de la Acequia Colector, con los que se podría arreglar el tramo más conflictivo. Además hay otros 280.000 euros que el ayuntamiento entregó a cuenta a la Generalitat para acometer el proyecto de la famosa Acequia y que mientras no se realice se puede reclamar. Estos importes, sumados a los 400.000 euros de debe invertir la constructora en la zona de Grec suman casi un millón de euros con los que poder gestionar y solucionar los problemas del agua, pero para eso hay que trabajar. La financiación existe, lo que no existen son ganas de trabajar, comentaba el concejal.
Según Martínez, la Rambla del Conejo está acabada y funciona perfectamente en todas las zonas conectadas y si no funciona más y mejor es porque en seis meses no se ha hecho absolutamente nada, concluía.