José Joaquín Oliva se recupera, poco a poco, en el hospital

Siguen llegando buenas noticias del edil de Educación y Juventud del Ayuntamiento de Villena, que la semana pasada fue ingresado en el hospital en estado grave tras sufrir una parada cardiorrespiratoria. Tras pasar varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Alicante, al experimentar una mejoría en su estado este martes el concejal del Partido Popular fue trasladado a planta, donde continúa recuperándose lentamente.
En un principio se pensó que fue un infarto de miocardio lo que provocó que el corazón del concejal dejase de latir en la madrugada del jueves 16 de abril. Sin embargo, las pruebas clínicas que le han efectuado en los últimos días han revelado que la parada respiratoria le fue provocada, presuntamente, por un “síndrome de muerte súbita”. Y es que las pruebas no revelaron ningún daño a nivel cardíaco, algo que sí hubiera ocurrido en caso de infarto, señalaban varios compañeros de Oliva en el equipo de gobierno. Ellos mismos nos comentaban que el edil villenense ha tenido mucha suerte, pues la “muerte súbita”, produce unos 20.000 fallecimientos de adultos al año.

José Joaquín Oliva pasó las primeras horas en el hospital sometido a un coma inducido. Pero tras un fin de semana de incertidumbre en el que se fue retirando la sedación, las primeras noticias positivas sobre su estado de salud llegaban el lunes, cuando se informaba de que había salido de la UCI. Instalado ya en una habitación, se encontraba despierto y había llegado a pronunciar algunas palabras. Esta leve mejoría, que fue acogida con prudencia y cierto optimismo por el cuerpo médico que le estaba atendiendo, ha ido a más en los últimos días.

Así, en la mañana de hoy jueves se nos indicaba que el concejal sigue consciente y va mejorando. Al parecer ha comenzado a recuperar la movilidad en su cuerpo. Además conoce a quienes le rodean y habla un poco, aunque aún de forma inconexa, algo lógico en estos primeros días, según contaban los ediles que le han visitado en las últimas horas. La recuperación va a ser muy lenta, según han explicado los médicos a la familia.

Aunque en un principio los síntomas que tuvo son los propios de una “muerte súbita”, el diagnóstico aún no está del todo claro. Por eso van a continuar haciéndole pruebas, ya que los resultados de las primera analíticas han salido bien y no se ha encontrado ninguna anomalía.