Jóvenes prodigiosos
Abandonad toda esperanza, salmo 371º
Así se llamó aquí la adaptación al cine de la novela de Michael Chabon que protagonizaron Michael Douglas y Tobey Maguire como dos prodigios de las letras estadounidenses separados por varias generaciones. Y es una etiqueta que le viene como anillo al dedo a Anna Starobinets, la gran promesa de la literatura rusa actual, que con 27 años y su primer libro consiguió el aplauso generalizado de la crítica y ser traducida a un gran número de idiomas, entre ellos el nuestro. Esto último no es moco de pavo, pues nuestro mercado editorial no se caracteriza precisamente por atender a las literaturas extranjeras que se aparten de las tradiciones anglosajona y mediterránea (la latinoamericana no hay que traducirla, así que no cuenta). Menos mal que existen editoriales arriesgadas como Nevsky Prospects, especializada en narrativa rusa y tan osada como para incluir en su catálogo en igualdad de condiciones a clásicos incontestables como Dostoievski, Pushkin, Tolstói o Turguénev con recién llegados como esta chica de rostro angelical y mirada de no haber roto nunca un plato pero que esconde insectos en su interior. Así lo demuestran los relatos de Una edad difícil, uno de los debuts literarios más rutilantes que recuerdo dentro de este género literario tan complicado de ejecutar, y que no resulta forzado comparar con los de otras autoras actuales tan inquietantes como la italiana Simona Vinci o la española Mercedes Cebrián. De los cuentos aquí incluidos destacaré precisamente el más extenso y el más breve: el primero da título al volumen y es uno de los mejores cuentos de terror que he leído jamás, además de un retrato preciso de lo que significa la adolescencia tan poderoso como el cómic Agujero negro de Charles Burns. En cuanto al más conciso, "La grieta", destacar que la capacidad de provocar tanta inquietud en apenas seis páginas y con elementos tan contados está al alcance de muy pocos. En resumidas cuentas: un libro de lectura indispensable, y que despierta el interés por leer El vivo, novela de ciencia ficción de la autora también disponible en la misma editorial.
Otro joven prodigioso al que vale la pena seguir con atención es el cineasta canadiense Xavier Dolan, que acaba de estrenar en nuestro país Laurence Anyways. Lo de estrenar es un decir, por supuesto, porque apenas se han tirado copias y, desde luego, por Alicante no la hemos ni olido. Sea como sea hagan por verla, porque el presente film sitúa a su autor, que lo ha dirigido con tan solo 23 años, en la línea de jóvenes talentos de la cultura francófona como el primer Leos Carax o Cyril Collard, del que tuvimos la suerte de que le diera tiempo a rodar la autobiográfica Las noches salvajes antes de que el sida acabara con él con los 35 recién cumplidos. Como aquella, Laurence Anyways es un relato sobre la identidad sexual: en este caso, el protagonista es un profesor y escritor que harto de engañar a todo el mundo, y muy especialmente a su mujer y a sí mismo, se revela como transexual y decide asumir su nuevo yo con todas las consecuencias. En definitiva: una película escasamente comercial (dura casi tres horas), nada complaciente (sus protagonistas, un magnífico Melvil Poupaud y una espléndida Suzanne Clément, auténtica revelación de la cinta, dan vida a personajes memorables de carne, hueso y llanto), que deja entrever un discurso que en parte será autobiográfico: no se puede dirigir, producir, escribir, montar y encargarse del vestuario de una película así, hecha con las entrañas, sin dejarse retratar en ella. Sin duda, uno de los filmes del año; y me pregunto si su autor, y también si Anna Starobinets, llegarían al 6,5 de media en la universidad.
Una edad difícil está editado por Nevsky Prospects; Laurence Anyways se proyecta en cines de toda España.