Juan José Muñoz Valdés Carajillo: el aniversario de un Cabo Gastador
El tiempo pasa y este año un cabo de Villena, marroquí para más señas, cumple sus primeros veinte años de vida al frente de uno de los bloques de Mochilas de su Comparsa. Su nombre y remoquete tal y como bien decía Alfredo Rojas, se nos ha hecho familiar a base de oírlo en el balcón de la Junta Central muchos día 9 por la noche. Sencillez, humildad y primeros premios... Curiosa y bendita combinación festera. Pero antes de que el presente hiciera acto de presencia, el pasado supo labrar y abonar el esperanzador futuro.
Juan José Muñoz Valdés nació en 1971, en una familia marroquí de las de capa y espada. Su padre, Juan Muñoz López Carajillo, supo insuflarle a su hijo el amor por su comparsa. Y su madre, Leonor Valdés Guardiola señora que me honró con su amistad, fue de las marruecas que con los trajes de sus maridos y amigos salieron vestidas en una diana de principios de los años 60.
Carajillo inició su andadura festera como Dios manda: en brazos de sus padres. Por cierto que tal y como se están poniendo las cosas, ¿podrán decir lo mismo nuestros hijos? Con el tiempo pasó a las mochilas infantiles y de ahí a las Capas Blancas al cumplir la edad, tal y como ordenaba la tradición de la comparsa. Y fue en las Capas Blancas de 1986 donde le llegó un día 5 su primera experiencia como cabo ¡a marcha mora! Carajillo y sus pocos años, dieron el paso.
De aquella grata experiencia pasamos a 1988. Debido a que el Sartenilla otro gran cabo tuvo que irse al Servicio Militar, Carajillo se puso al frente del recién creado 2º Bloque de Mochilas. Un reto que lo llevaría a presentarse en 1989 al Concurso de cabos del que salió airoso como flamante 2º Cabo oficial de la misma. Y desde 1989 hasta hoy se suceden los desfiles, experiencias, paellas, gachamigas y concursos de cabos.
A ello hemos de sumar los seis Primeros Premios al Mejor Cabo Masculino del Bando Moro a Pasodoble. Además de ser uno de los escasísimos cabos que saltan los cinco Primeros Premios, es el primero y único que ha conseguido de una forma ininterrumpida, no ya cinco, sino seis Primeros Premios al Mejor Cabo del Bando Moro a Pasodoble: Años 2001, 2002, 2003, 2004, 2005 y 2006.
Filosofía festera
Podríamos seguir y, doy fe, tiempo habrá. Pero antes de concluir, dejemos que sea Carajillo el que nos ilustre con su pensamiento y filosofía: La base del Cabo es tener una buena escuadra o bloque, porque si no tienes gente que te siga, el Cabo no es nadie. El Cabo sale con su bloque y éste tiene que seguirle para poder disfrutar: da una gran confianza volverte y ver que los tuyos te siguen. Yo, gracias a Dios, tengo a una de las mejores Escuadras de Villena. Es un gran orgullo formar parte de la Escuadra de Muyaidines. Me permito explicar que dicha escuadra no es una Escuadra Especial al uso, debido a que todos sus integrantes visten el reglamentario uniforme marroquí: son la 1ª y 2ª escuadra del 2º bloque de Mochilas. Por cierto que mi frágil memoria había olvidado un detalle que Juan me recordó: un servidor fue el que, a finales de los años 80, propuso el nombre de Muyaidines antes Escuadra de Gastadores para la entonces naciente escuadra.
Reconozco que la filosofía es una de mis pasiones. Si un cabo repetidamente premiado es capaz de sentir y decir lo que éste Arrastrao lleva en su cabeza, no es de extrañar que todos los años, el entendido juez que es el público villenero, haga valer su dictamen al premiar a los mejores. Tras mucho trabajo festero en sus cuadernas, lo que hoy está haciendo Carajillo es, creo adivinar, recoger los frutos de las pasadas siembras festeras.
José Vicente Arnedo Lázaro
El Cronista y Museo Bando Marroquí
